Los turistas que visiten Roma ya no podrán sentarse en la escalinata de la Plaza de España.
El Ayuntamiento de la capital ha impulsado una nueva normativa para sancionar a quienes no la obedezcan.
Esta normativa tiene como finalidad preservar el patrimonio cultural, según informa EFE y comparte Jorge Barranco para Don Diario.
Ocho agentes de la Policía municipal pasean y controlan que los turistas que vayan a esta escalinata no se sienten en los 135 peldaños que la componen, repartidos en tres niveles, como era usual.
Además de a la Plaza de España, la orden municipal se aplica a todos los monumentos de Roma, como la Fontana di Trevi.
También prohíbe entrar a lugares públicos con ropa «indecente».
El castigo es una sanción económica
La multa puede ir desde los 150 euros, si se usa el monumento como asiento, a los 400, si se provocan daños.