Se trata del Priapus Shot, una terapia muy utilizada en Estados Unidos que consiste en inyectar células madre en el pene para fortalecer la erección.
Ahora, Priapus Shot ha aterrizado en el barrio de Chueca de Madrid de la mano de Doctor Life.
“Vuelve a ser el que eras antes”, se puede leer en el escaparate de la clínica.
El tratamiento consiste en extraer sangre del brazo del paciente, eliminar las toxinas y la grasa y después infiltrar esa sangre en el pene junto a una poción secreta patentada por Priapus Shot.
Lo venden como una fórmula sin cirugía para aumentar el tamaño del pene y potenciar las erecciones. El efecto de una inyección dura un año.
El tratamiento, que cuesta 2.900 euros, incluye un succionador llamado P-Pump que aumenta el volumen sanguíneo y que el paciente debe aplicarse cada cierto tiempo.
Sin base científica
La revista especializada Current Opinion in Urology apunta que no existen evidencias sólidas de que la utilización de este tratamiento tenga algún beneficio.
"En general las pseudociencias faltan a la ética y generan expectativas que no son reales. Quien hace esto no sigue los caminos de la ciencia. Hace daño a los enfermos porque creen estar ante un producto terapéutico y no es así. Y en el campo científico se pierde credibilidad y respetabilidad. Cuando uno ofrece cosas que no son reales, se trabaja en el mundo de la magia y no en el del campo científico", apunta el médico García Olmo.
No hay indicios de que el uso del PRP funcione
“No conozco ninguna evidencia científica de que tenga efectos en la disfunción eréctil, los orgasmos prolongados o el aumento de la lívido”, apunta Ramón Muñoz-Chápuli, catedrático de la universidad de Málaga, sobre el uso del PRP.