El acuerdo de divorcio entre Shakira y Gerard Piqué se encuentra cada vez más cerca de ser una realidad. La cantante y el ex futbolista del Barcelona pronto cerrarán su separación con una serie de cláusulas más que humillantes para el padre de los hijos de la colombiana. Los hijos de la pareja, tema de estado.
Infidelidades, rumores, informaciones cruzadas y decanas de paparazis a diario, contra eso ha tenido que enfrentarse Shakira desde que Piqué empezase una nueva relación amorosa a expensas de una pareja que pronto cerrará formalmente su separación.
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De hecho, el medio digital 'Informalia' ha informado en exclusiva sobre lo que le espera a Gerard en los próximos meses, una cruda realidad a la que se tendrá que enfrentar y que seguramente no le va a gustar nada al barcelonés.
“No se lo va a perdonar”, aseguran desde el medio sobre una Shakira que ni mucho menos será amable con Piqué tras las infidelidades que tuviese que sufrir la colombiana a manos del ex jugador del conjunto culé. Las humillaciones sufridas a lo largo de los últimos meses van a costarle a Gerard el peor de los divorcios posibles.
No podrá vivir en Miami
'Informalia' asegura que tras haberse retirado del Fútbol Club Barcelona, Piqué busca estar lo más cerca posible de sus hijos, quienes viven con su madre en Miami buena parte del año. Sin embargo, el catalán no lo va a tener nada fácil.
Shakira habría exigido a Gerard como parte del acuerdo de divorcio, que bajo ningún motivo este podrá residir en la misma ciudad donde lo haga la colombiana. Solo tendrá derecho a ver a Sasha o Milan 10 días al mes.
“Eso no va a pasar. No va a fichar por el Inter de Miami. Es cierto, que el director técnico es íntimo amigo suyo porque estuvo en el Barça, pero la intención del ex futbolista no es estar allí más del tiempo exigido por la custodia, que son diez días al mes, más vacaciones. Además, Shakira no quiere que se instale allí y se lo pidió en la reunión…Pero realmente no se lo pidió, se lo exigió”, explican desde 'Informalia' sobre un divorcio que apunta a costarle a Piqué mucho más que dinero o amor popular.
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En unos días firmarán el acuerdo y, a partir de entonces, no tendrán ni que volver a verse ni llamarse. Todo queda en manos de sus abogados. Pero la situación del exfutbolista no pinta demasiado bien dado que es una decisión que le va a condicionar para toda la vida y no le va a permitir tener una relación sólida y adecuada con sus hijos, a los cuales los tendrá a miles de kilómetros de distancia. Por ello, el futuro a corto plazo de Gerard Piqué no puede ser más catastrófico y negativo.