Shakira está viviendo un año horrible. Recordará el 2022 como el peor de su vida. Si a la infidelidad de Gerard Piqué, sumamos su problema con la Agencia Tributaria, el resultado es para quitar el sueño. El programa 'Equipo de investigación’ presentó un reportaje acerca del supuesto fraude fiscal ejercido por la cantante.
Aunque su mayor preocupación debería radicar completamente en su separación de Gerard Piqué y el futuro de sus dos hijos, Shakira tiene otro gran problema que carga en sus espaldas desde hace varios años y que puede ser igual de importante para ella porque, si todo resulta de manera negativa, podría ser condenada a prisión.
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El programa ha accedido a una serie de archivos y testimonios que demostrarían la mala práctica de la cantante, al igual que un entramado societario para gestionar su fortuna. Desde el año 2012 al 2014, la cantante no realizó la declaración de la renta debido a que, según la argumentación, su residencia fiscal estaba en Bahamas desde 2007.
Tanto los periodistas como los paparazzis fueron de vital importancia para demostrar la vida de Shakira en Barcelona. Incluso los inspectores de Hacienda usaban sus fotografías, según explicaron en el programa. De hecho, el comienzo de su relación con Piqué, en 2010, fue clave para demostrar los indicios.
Jordi Ripoll, quien era su peluquero en aquellos años, ha confirmado que atendía a Shakira una vez a la semana, demostrando que la artista tenía cierto arraigo en Barcelona y que ya tenía hábitos de consumo que los podría tener cualquier otra persona que viviera con normalidad en un determinado lugar.
Del mismo modo, se descubrió que Shakira estaba matriculada en un gimnasio, en el que pagaba 200 euros al mes. Al igual que en el caso anterior, esta sería una prueba más de su vida en la Ciudad Condal. Además, se obtuvo la confirmación de que la cantante solía tomarse fotos con las clientas de aquel gimnasio.
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Además, un empleado doméstico que trabajó para Shakira durante muchos años contradice el alegato de la colombiana debido a que su testimonio indica que él y su esposa vivieron en esa vivienda de la Ciudad Condal entre los años 2010 y 2012. El camarero de un restaurante al que Shakira acudía declaró: "Venía muchas veces por aquí en los años 2012, 2013 y 2014. Es una chica que siempre sonríe y se hacía fotos con los clientes".
El programa 'Equipo de Investigación' informo que "durante meses, hemos intentado ponernos en contacto con Shakira a través de su asistente y su prestigioso equipo de representantes legales, sus abogados y su gabinete de comunicación. Su única respuesta ha sido un comunicado en el que la cantante dice confiar 'plenamente' en su inocencia. Considera que este caso constituye un 'total atropello' a sus derechos, y asegura que no tiene ninguna deuda pendiente con Hacienda".
La artista se enfrenta a ocho años de cárcel y a una multa de 23.848.131 euros. Juan Ransés Pérez, presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda analiza la defensa de Shakira. Sus abogados alegan que no se instala en Barcelona hasta 2015, cuando escolariza a su primer hijo. "De toda mi experiencia, este es uno de los casos más claros de fraude fiscal que hemos visto, el de una persona que teniendo su residencia fiscal en España lo ha negado habiendo pruebas abrumadoras", afirma.