Sergio Ramos pisará hoy de nuevo el Santiago Bernabéu, estadio que fue su casa durante dieciséis temporadas desde que llegó en el 2005 procedente del Sevilla. Pero esta vez lo hará defendiendo al PSG, su club desde el pasado verano.
Pero no lo podrá hacer como quería. Su deseo era hacerlo vestido de corto, con la camiseta del PSG, pero tendrá que ver el partido entre su actual equipo y el de su vida desde la grada. Las lesiones están marcando el fin de su carrera. De hecho, las lesiones ya estuvieron muy presentes en su última temporada en el Real Madrid, en la que solo pudo jugar quince partidos de Liga, perdiéndose la Eurocopa. Luis Enrique no contó con él por sus problemas físicos, provocando la indignación del entorno más madridista, que perdió la razón con el paso de los meses.
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Momento especial
Sergio Ramos no tuvo la mejor despedida a una gran trayectoria de dieciséis años. Una carrera llena de éxitos en el club blanco se quedó sin un homenaje de altura. Su marcha por no llegar a un acuerdo con el club para renovar fue fría y sin el adiós de la afición. Ocho meses después, el camero regresa para ver si su casa le recibe como el gran jugador que dio tantas tardes de glorias y que hizo levantar títulos.
Hay mucho debate acerca de cómo va a recibir el Bernabéu a Kylian Mbappé, pero lo cierto es que el francés todavía no ha tenido ningún tipo de vínculo con el club blanco. Sergio Ramos en cambio estuvo muchos años vistiendo la camiseta y como aseguró Modric se merece un gran recibimiento.
“El Bernabéu lo debe recibir con todo el cariño, porque es una leyenda de este club. Para mí, sin que se ofenda nadie, es el mejor defensa que ha pasado por el Real Madrid. El Bernabéu tiene que recibirlo con mucho cariño y va a ser así. Sergio solo merece ser recibido así", aseguró el croata en la previa.
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Homenaje
Aunque Sergio Ramos no podrá estar sobre el césped para jugar el partido, lo presenciará desde las gradas del Bernabéu y el público madridista seguro que le dedica un aplauso cerrado cuando le enfoquen las cámaras de televisión.
Tras el encuentro, sea cual sea el resultado, Ramos bajará al campo para saludar a su afición desde el césped, algo que no pudo hacer en su retirada hace unos meses. Un momento de comunión entre la afición y ex capitán que le vendrá bien para levantar la cabeza después de unos meses terribles para su carrera.