La etapa de Sergio Ramos en el Paris Saint Germain solo puede considerarse como un desastre rotundo. Tras salir del Real Madrid el pasado verano, el central fue en busca de un equipo que le considerara una estrella y optara a todos los títulos. Solo unos meses después, ese sueño se ha caído.
Cinco partidos y 284 minutos en seis meses, es el pobre balance del defensa desde que fichó por el PSG el pasado verano después de 15 años en el Real Madrid. Pese a llegar como agente libre y no costar un solo euro en el traspaso, la operación por parte del club parisino no ha sido ni mucho menos la esperada y los rumores sobre su salida son constantes.
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Vuelta a Sevilla
Sergio Ramos quiere marcharse del PSG a final de temporada con la carta de libertad. El central tiene contrato hasta 2023 pero tanto el jugador como el club quieren cortar relaciones cuanto antes, por lo que dejarán libre a Ramos para el próximo verano. Su objetivo sería volver al club donde dio sus primeros pasos, el Sevilla.
El Ramón Sánchez Pizjuán podría ser un destino más que apetecible para Sergio Ramos. En su entorno lo ven con buenos ojos y aseguran, incluso, que el ex capitán del Real Madrid estaría dispuesto a pedir perdón a la afición para recalar en el Pizjuán, con la que ha tenido varios enfrentamientos durante su etapa en el Real Madrid.
El pasado mes de mayo, una reunión de René Ramos con Monchi en una cafetería de Nervión desataba todo tipo de especulaciones entre los sevillistas. Ahora, su vuelta podría concretarse por fin y desde Sevilla afirman que el central podría firmar por una temporada e ir renovando año a año.
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Enemigo público
La presión de la prensa y de los aficionados, junto al hecho de que Leonardo asegurara que se había equivocado con la contratación del internacional español, le han ha dado una estocada definitiva a Sergio Ramos para que quiera abandonar la capital francesa. El proyecto ha fracasado y busca ahora reconciliar la relación con sus paisanos.
Sergio Ramos ha vivido un infierno en cada visita que ha hecho al Sánchez Pizjuán con el Real Madrid. Sin embargo, su deseo siempre ha sido ser bien recibido en el estadio en el que dio sus primeros pasos. No sería una vuelta fácil, pero Ramos siempre se ha declarado “sevillista” y en el fútbol no hay nada escrito.