Hace un año ya que Sergio Ramos terminó su contrato con el Real Madrid y abandonó la disciplina blanca. El por aquel entonces, capitán del equipo no llegó a un acuerdo de renovación con Florentino Pérez y tuvo que hacer las maletas rumbo a París para recalar en el equipo de Nasser Al-Khelaifi.
El actual jugador del PSG pretendió presionar al presidente del Real Madrid queriendo renovar por dos años, cuando la política de renovaciones en el conjunto blanco es que a los mayores de 30 años se les va renovando año a año, según su rendimiento en el terreno de juego.
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Sergio Ramos tuvo un último año muy malo con el Real Madrid, en cuanto a lesiones se refiere. No terminaba de recuperarse de una cuando se lesionaba de nuevo, por lo que no podía tener continuidad.
A pesar de ello, gracias a su gran carrera vestido de blanco, Florentino Pérez quiso que su capitán renovase una temporada más, confiando en que sus problemas con las lesiones pudieran quedarse atrás, y que volviese al buen nivel que había demostrado hasta entonces.
El enfado de Sergio Ramos
Las renovaciones de los pilares del equipo están siendo noticia en los últimos días. Luka Modric ha mostrado seguir a un nivel increíble a pesar de sus 36 años. Esto le permitido renovar un año más por el Real Madrid.
Lo que más ha enfadado a Sergio Ramos es la posible renovación de Karim Benzema. A sus 34 años, el delantero francés ha terminado la mejor temporada de su carrera y el presidente le estaría preparando la oferta de renovación.
Sin embargo, en el caso de Benzema la renovación es de dos años, cosa que pretendía en su día Sergio Ramos y el motivo por el cual estaría enfadado con Florentino Pérez.
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Jugadores como Modric y Benzema se han ganado sus renovaciones sobre el césped y sin hacer ruido. Quizás Sergio Ramos se arrepienta de cómo actuó en los despachos porque sabe que si no hubiera pretendido renovar por dos años, hoy podría seguir siendo capitán del Real Madrid.