El defensa central del Real Madrid, Sergio Ramos, quiere renovar con el club blanco pero siempre y cuando se acepten sus condiciones, que son dos años más de contrato y mantener el mismo sueldo.
Por su parte, el conjunto madrileño está de acuerdo en los dos años más, hasta el 30 de junio de 2023, pero le pide una rebaja salarial del 10% debido a la crisis económica provocada por el coronavirus.
Por ahora, no hay acuerdo y Sergio Ramos, que acaba su actual contrato el 30 de junio de este año, ha dado un paso más y ha recurrido a la presión para intentar que el Real Madrid acepte sus condiciones.
En los últimos días, el defensa central de Camas ha dado 'like' a varias publicaciones de la red social Instagram en las que se va por hecha su salida del conjunto blanco este verano.
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Además, en una de ellas, se habla de un posible fichaje por el París Saint Germain, equipo en el que podría coincidir con el brasileño Neymar y con el francés Kylian Mbappé, objetivo del Real Madrid.
El objetivo de esta estrategia es que el Real Madrid vea que puede perder a uno de sus pilares dentro de unos meses a coste cero y decida darle a Ramos lo que pide para que no se marche.
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La presión al Real Madrid no suele dar buenos resultados
Sin embargo, el Real Madrid no está por la labor de modificar su oferta ni de ceder ante ningún tipo de presión por lo que insistirá al defensa central de 35 años con los dos años de contrato y un 10% menos de salario.
Las campañas de presión hacia el club blanco no suelen dar buenos resultados. Otros futbolistas que han intentado hacer lo mismo han acabado saliendo del club en los meses posteriores.
Además, el Real Madrid tiene claro que no va a hacer ninguna locura por Sergio Ramos y, si se va, ficharán al defensa austriaco del Bayern de Múnich, David Alaba, con el que ya hay conversaciones.