La agenda política del Gobierno de España se centra esta semana en la crisis migratoria que sufre Ceuta, a donde han llegado más de 8.000 inmigrantes ilegales en apenas unos días, debido a la inacción de las fuerzas policiales marroquíes en la frontera con Ceuta.
Una inacción que era provocada por el enfado del Gobierno marroquí ante la acogida del Ejecutivo de Pedro Sánchez del líder del Polisario, Brahim Ghali, en España, donde se recupera del Covid-19 trras entrar en el país con una identidad falsa.
Un enfado del que ya advirtió Seguridad Nacional a Pedro Sánchez, indicándole, desde el pasado mes de noviembre, que el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario, a causa del Sáhara Occidental, se había agravado, lo que podria poner en peligro los intereses geopolítticos de España.
"En la zona del Sáhara Occidental, desde noviembre de 2020 se ha avivado el conflicto en el área del Guerguerat, entre el Frente Polisario y las Fuerzas Armadas Reales marroquíes" aseguraba el documento del DSN, que colocaba como "objetivo" "asegurar la defensa de la soberanía e integridad de España y la protección de la población y el territorio frente a cualquier conflicto o amenaza, de forma autónoma o junto a socios y aliados"
Advertencias que ignoró el Ejecutivo de Pedro Sánchez, según ha podido saber OKDiario, que continuó con un discurso de enfrentamiento con Marruecos, aumentando el conflicto a través de las exigencias, hace unos meses, de Pablo Iglesias, de que se celebrase un "referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental", las cuales hicieron que el Gobierno de Rabat lanzara mensajes de malestar a España.
Malestar que ahora se ha incrementado tras la acogida de Ghali en España, que no sólo incrementa el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario, sino entre Marruecos y España
España, enfrentada a EE.UU. en Marruecos
Pero el enfrentamiento entre España y Marruecos no sólo pone complicada la relación de España con su país vecino, sino también con Estados Unidos, que se ha mostrado abiertamente a favor de Marruecos en la contienda por el Sáhara.
"Naciones Unidas contempla el Sáhara Occidental como un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización. El reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en diciembre de ha incrementado la complejidad de la situación" asegura el informe de Seguridad Nacional entregado al Gobierno, adjuntando un mapa conceptual.
Advertencias que, nuevamente, ignoraba el Ejecutivo socialista, provocando que esta crisis migratoria en Ceuta no sólo sea entendida como un conflicto de intereses entre Marruecos y España, sino como un conflicto internacional que afecta directamente a las directrices y pautas dictadas por grandes aliados de España como es Estados Unidos.