Iñaki Urdangarín podrá disfrutar estas Navidades en casa en compañía de su familia.
Y es que el cuñado de Felipe VI cumple esta semana con un cuarto de la condena total que pesa sobre él, de cinco años y diez meses de prisión, por el caso Nóos.
Este tiempo que ha pasado en prisión es el condicionante de que se le otorgue el segundo grado penitenciario, lo que supone que el preso puede reclamar 36 días de permiso al año, dividido en dos plazos de 18 días cada seis meses. Eso sí, ninguno de los permisos debe superar la semana de duración.
Los permisos penitenciarios no sólamente se obtienen tras pasar la cuarta parte de la condena en prisión, sino también como 'premio' por buena conducta, que no haya sospecha de fuga o reincidencia delictiva, condicionantes que en el caso de Iñaki Urdangarín se cumplen sin problemas.
El hecho de que el marido de la infanta Cristina colabore como voluntario en el Hogar de Don Orione, en Pozuelo de Alarcón, también será valorado por la Juta de Tratamiento, quien decidirá si puede gozar de los permisos penitenciarios.
También le ayudará a pasar las Navidades en casa el hecho de que no se hayan producido incidentes de ningún tipo entre Urdangarín y otros presos durante su estancia en prisión.
En enero podría empezar su nueva vida
Si bien en estas fechas Urdangarín podría disfrutar de sus primeros permisos oficiales para salir de prisión, la fecha realmente significativa para el cuñado del Rey será enero. (Georgina calienta la Navidad desde el gimnasio con unas mallas y un top muy apretados)
Y es que a principios del próximo año 2020. el marido de la infanta podrá pedir el tercer grado penitenciario, lo que supondría el inicio de su nueva vida fuera de la cárcel.