Según Pilar Eyre, la infanta Cristina visita muy poco a Urdangarín y éste se refugia en la religión

La relación entre ambos se ha enfriado tras la entrada de Urdangarín en prisión.

25 de Marzo de 2019
Según Pilar Eyre, la infanta Cristina visita muy poco a Urdangarín y éste se refugia en la religión
Según Pilar Eyre, la infanta Cristina visita muy poco a Urdangarín y éste se refugia en la religión

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín están devastados tras el rechazo por parte del Tribunal Constitucional del recurso presentado por el abogado del exjugador del Balonmano.

El letrado de Urdangarín ha intentado por todos los medios conseguir permisos pero hasta diciembre, como mínimo, no podrá salir de prisión, según ha informado Pilar Eyre. (Urdangarín desde la cárcel: "Me voy a volver loco")

Las visitas de su mujer han comenzado a escasear ya que la infanta Cristina considera que no tienen nada que decirse y, por lo tanto, evita verse con su marido.

Esto ha supuesto un varapalo para Urdangarín, que considera que está cumpliendo condena injustamente por un delito que no ha cometido. (Urdangarín no se encuentra cómodo entre mujeres)

Por ello, ha decidido refugiarse en la religión para intentar hacer más amenos sus días dentro de la cárcel hasta poder disfrutar de un permiso.

Según ha explicado un alto de cargo de prisiones a Lecturas, "nadie habla del sufrimiento de las esposas de los presos por delitos económicos, la situación de la infanta todavía es más dura que la de Urdangarin". (¡¡La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín tuvieron un 'vis a vis' el día del cumpleaños de éste!!)

La relación entre Cristina y Urdangarín se ha enfriado

La misma fuente ha explicado a la periodista Pilar Eyre que las relaciones suelen enfriarse en este tipo de casos y que a Urdangarín le está pasando.

"Hombre, pasar de palacios, reverencias y premios de vela a una prisión, a un vis a vis carcelario de un par de horas en una habitación tipo hostal humilde, dos camas, mesita de noche y baño con váter, bidé y ducha, con la líbido por los suelos, y sin nada qué decirse –porque la falta de contacto enfría los amores más profundos y los matrimonios más sólidos– es muy difícil de soportar", ha relatado.