El ex conseller Toni Comín ha manifestado este viernes desde Berlín y en respuesta a preguntas sobre las movilizaciones previstas el día 21-D, que “las movilizaciones del movimiento independentista siempre han sido y seguirán siendo pacíficas” y “que nadie se preocupe” porque “habrá acción no violenta, pero acción”.
En cuanto a una posible reunión entre Quim Torra y Pedro Sánchez, Comín ha dicho que “siempre” han estado abiertos al diálogo, “en todos los espacios y en todos los formatos”, siempre que “no se vulnere la dignidad de las instituciones”. Comín ha lamentado que el Gobierno español no quiera hablar del referéndum de independencia: “No hay diálogo posible cuando se excluye una parte imprescindible de la ecuación”. (El pirado de Comín propone una huelga general indefinida).
Defender la unidad de España es franquismo, según Comín
El que fuera consejero de Salud asegura que los catalanes “están dispuestos a seguir ejerciendo sus derechos”, como el de protesta, manifestación o huelga, “por muy represiva o autoritaria que sea la deriva del Estado”. “La violencia viene del Estado”, afirma. “En Europa todo el mundo ha constatado que el Tribunal Supremo abusa del código penal”.
Comín ha dicho que la derecha española en el siglo XX, “utilizaba el ejército para hacer golpes de Estado y ahora “ha encontrado una forma más elegante de atropellar la democracia a través de los jueces”. “Pero la represión cuando hay dos millones de personas pacíficas determinadas a seguir adelante, tiene un límite”, ha advertido. Según él, un cambio en el gobierno español que implicara la entrada del PP o Cs, o hasta la irrupción de Vox, tendría que hacer reaccionar más a la Europa Democrática.
Comín se pregunta qué hará un gobierno de línea dura: “Europa también tendrá que pensar qué hace, si un estado entra en una deriva autoritaria aun peor”. Según el ex conseller, “el Estado español aún está pagando un precio muy alto” por una “transición imperfecta” en la que hay que superar “los tics del franquismo”: “España tiene pendiente un proceso para deshacerse del franquismo de los aparatos del Estado y de la cultura política por parte de los ciudadanos que aún creen que la integridad territorial está por encima de la democracia y de los derechos civiles”. Según Comín, “pensar que puedes sacrificar los derechos civiles en el altar de esta religión siniestra de la integridad territorial de España, es franquismo”.
¿En qué mundo viven los indepes?
Da la sensación que todos los fugados del independentismo y los independentistas en general, han estado en un “coma profundo” y no han vivido la evolución del país. No es creíble la teoría de que vivimos en un Estado opresor, todo se puede mejorar pero no por el interés de unos cuantos corruptos que han promovido el procés para librarse de juicios y cárcel por el expolio al que han sometido a Cataluña. Clanes como el de los Pujol, Artur Más y los políticos del 3% que aún pululan en el “nuevo Govern” no pueden decidir lo que es mejor para los catalanes. Representan a una minoría que, en un momento u otro, despertará del engaño de estos dirigentes.
Insistir en que el día 21-D el “pueblo” se manifestará pacíficamente es mentira. No son los catalanes los que saldrán a la calle, encapuchados y con intenciones violentas. Son los amigos de Torra, los CDR y otros exaltados los que van a crear problemas. (La amenaza CDR para el 21-D: "Podemos oler su miedo, bienvenidos al infierno”).