El presidente de SEAT, Luca de Meo, ha sido muy tajante con la cuestión secesionista catalana.
"Mi trabajo es demostrar que no pasa nada operativamente, pero si eso sigue, el grupo tiene otras opciones, dispone de plantas en casi todos los países de Europa".
Amenaza así a los independentistas más radicales que provocan los cortes en las carreteras, y las huelgas que cierran las fábricas, como sucedió el pasado 18 de octubre, cuando la planta de SEAT en Martorell permaneció cerrada por la huelga general convocada por los independentistas catalanes: "No sabíamos si todas las piezas iban a llegar, y nos podíamos encontrar con 6.000 personas esperando que arrancara la línea".
La sensación de enfrentamiento entre SEAT y la comunidad catalana no le es desconocida a de Meo, que ha afirmado a La Vanguardia que, desde su llegada, tuvo la sensación de que Barcelona y SEAT "vivían de espaldas".
Es por esto por lo que la automovilística, con de Meo al mando, se han involucrado en asociaciones como el Barcelona Tech City, o el Mobile World Congress.
12.000 puestos de trabajo en peligro
"SEAT representa el 4% del PIB de Cataluña, y el 12% de las exportaciones" ha afirmado el presidente de SEAT.
Esto implica 12.000 puestos de trabajo, y una inversión de casi 10.000 millones de euros que genera la empresa automovilística en Cataluña, y que ahora mismo están en riesgo por culpa del secesionismo. (A Torra le han salido a cuenta sus locuras: Esta es la pensión que le quedará)
De Meo ha afirmado que, de ser así, sería una "pena", ya que la planta de Martorell lleva cuatro años autofinanciándose, y produciendo riqueza en el territorio catalán.