Todo está preparado para que el nuevo gigante financiero español resultante de la fusión de CaixaBank con Bankia ubique su sede en Madrid. Es la derrota más humillante del Procés.
Hasta hace tres años Cataluña era el motor económico de España y una de las zonas más prósperas de Europa. Como resultado de la inestabilidad generada por el movimiento independentista, buena parte de las grandes empresas que tiraban del carro de la economía catalana optaron por huir a otras zonas en busca de una calma social que no encontraban en Cataluña.
La Caixa, como el Barça o la Moreneta
CaixaBank fue una de ellas. Posiblemente la empresa más importante que se fugó de Cataluña. Desde su orígenes la marca Caixa ha estado ligada a Cataluña, como el Barça o como la Moreneta.
¡En fuera de juego total! La Generalitat no tiene ni voz ni voto en la fusión de CaixaBank y Bankia
Pero el independentismo se ha cargado a La Caixa. La obligó a hacer las maletas y marcharse a Valencia. Un mal menor si tenemos en cuenta que en el ideario independentista la comunidad valenciana forma parte del disparatado concepto de "Países Catalanes".
Caixabank, un banco madrileño
Sin embargo, la fusión del gigante económico excatalán con Bankia apunta a un nuevo cambio de sede que convertiría a CaixaBank en una entidad cien por cien madrileña. Caixabank, por su volumen económico y su representatividad emocional, encarna la imagen del gran fracaso de eso que ha venido en llamarse "Procés" y que no ha sido otra cosa que un instrumento para destruir la prosperidad de Cataluña.
Y en la Generalitat están acongojados asistiendo a lo que se les viene encima, al resultado de las chifladuras de sus gobernantes, que han fracturado a la sociedad y, además, la han empobrecido.
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Cuando se trata de dinero, no hay sentimentalismos que valgan. Y La Caixa está decidida a trasladarse a Madrid, lejos del ruido catalán y muy cerca de las ventajas fiscales que ofrece la capital española. De momento, CaixaBank ya tiene su área de Tesorería en Madrid. En breve CaixaBank se convertirá en un banco madrileño gracias a Puigdemont, Junqueras, Torra y compañía. A ellos tiene que agradecérselo la ciudadanía catalana.
"Alejarse de Cataluña para siempre"
El presidente de la Cámara de Barcelona, el independentista radical Joan Canadell, ha sido el primero en verlo claro en cuanto surgieron las primeras noticias de la fusión de CaixaBank y Bankia: «será un paso más para concentrar el poder en Madrid y alejarse de los orígenes catalanes para siempre».
El negocio del procés: CaixaBank se ha forrado huyendo a España
CaixaBank, así como el Banco de Sabadell, el otro portaviones financiero excatalán, optaron por huir por piernas de la tierra de su orígenes en 2017, cuando el Procés puso en peligro su viabilidad amenazando con sacar a Cataluña de España y de Europa y, por tanto, dejándola fuera de la zona del euro, algo que habría resultado fatal para su línea de negocio.
Boicots que sólo hicieron cosquillas
Tras su marcha se anunciaron boicots desde los sectores más radicales del independentismo hacia ambos bancos. Las represalias apenas hicieron cosquillas a las dos entidades financieras, que mantienen su hegemonía en Cataluña y han conseguido consolidar su posición en el mercado español.
Pese a que Caixabank ha trasladado su sede a Valencia y el Banco de Sabadell a Alicante, mantienen su puesto de mando en sus rascacielos de la Diagonal en Barcelona. Sin embargo, la fusión invita a pensar que, al menos en el caso de La Caixa, habrá traslado de su sede operativa a Madrid buscando las ventajas fiscales que no obtiene en Cataluña, en donde estudian la implantación de un impuesto a los ricos que le afectaría directamente.
¿Quién lo hubiera dicho hace unos pocos años? La Caixa, un banco madrileño. Más, Puigdemont, Torra, Junqueras y compañía han hecho el milagro. No se podía empobrecer más y mejor a Cataluña.