¡¡Se salta el Estado de Alarma, regala un caniche que no era suyo y exige a la Guardia Civil que se lo devuelva!!

Multan a un hombre que acudió varias veces al cuartel de la Guardia Civil a reclamar un perro que no era suyo

01 de Abril de 2020
¡¡Se salta el Estado de Alarma, regala un caniche que no era suyo y exige a la Guardia Civil que se lo devuelva!!
¡¡Se salta el Estado de Alarma, regala un caniche que no era suyo y exige a la Guardia Civil que se lo devuelva!!

Se trata de un hombre de 55 años que se presentó varios días consecutivos ante el cuartel de la Guardia Civil de Carballo (Galicia) para exigir la devolución de un perro que no era de su propiedad y que había intentado regalar días antes sin el consentimiento de su legítimo dueño.

El condenado también han sido culpado de un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad por incumplir la orden de confinamiento que marca el Estado de Alarma decretado como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19.

Multa de 360 euros

La sentencia ha sido emitida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Carballo, que ha condenado al hombre al pago de una multa de 360 euros.

Así, en la sentencia, el juzgado determina que el pasado lunes 23 de marzo, el condenado se encontraba en las inmediaciones de un supermercado de Coristanco "supuestamente con la intención de regalar a la persona que lo quisiera una perrita de raza caniche".

Una persona se llevó al animal

Una persona se llevó al animal que, según pudo saber días después la Guardia Civil, no pertenecía al ahora condenado, que había regalado la perra a espaldas de su legítimo dueño, al que fue devuelta la caniche a través de al intervención de la Benemérita.

A raíz de esto, el condenado se presentó durante tres días consecutivos en el cuartel del Instituto Armado en Carballo para exigir la devolución del animal.

Incluso, según recoge la sentencia, llegó a portar carteles "con alusiones a que la Guardia Civil le había quitado un perro y no quería devolvérselo".

Arrestado

Los agentes instaron al individuo a abandonar la calle y regresar a su hogar, a lo que se negó el condenado, que fue arrestado en ese momento.

Ahora, deberá abonar una multa de 360 euros por un delito de desobediencia.