Quim Torra morirá matando. Después de construir un muro infranqueable durante su mandato para dividir a la población catalana entre buenos y malos, afronta sus últimas horas como presidente de la Generalitat rematando la faena y enfrentando también a los partidos que luchan por la independencia de Cataluña.
Y es que la postura de su vicepresidente en el Govern, Pere Aragonès (ERC), ha indignado a sus partidarios de JuntsxCat. Aragonès ha asumido que el Supremo pueda inhabilitar en firme a Torra como presidente de la Generalitat y se ha aventurado a describir cómo sería el escenario ya sin Torra. Desde JxCat le han respondido que Torra no tiene que obedecer leyes que no sean las que emanan del Parlament y se niegan a aceptar que Torra pueda ser inhabilitado por su desobediencia manifiesta. (La JEC se echa para atrás: ¡¡Sólo inhabilita a Torra como diputado!!)
Mientras Torrent, el presidente del Parlament catalán, también republicano y en un papel más conciliador, ordena a los servicios jurídicos de la cámara catalana para que presenten un recurso ante el Tribunal Supremo contra la decisión de la Junta Electoral Central de inhabilitar a Torra, Aragonès acepta ya una sentencia firme del Supremo en contra del presidente, lo que ha generado malestar en JxCat, en donde han apreciado en ERC una "inaceptable" sumisión a los poderes del estado probablemente derivada del acuerdo alcanzado en los últimos días con el PSOE para abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez.
JxCat votó en contra de Sánchez y se resiste a aceptar las decisiones judiciales que puedan llegar desde Madrid afectando al presidente de la Generalitat. En JxCat se mantienen en su postura de que sólo el Parlament puede inhabilitar a Torra y no tienen intención de asumir cualquier decisión contraria que pueda llegar del poder judicial del estado.
"El Parlament debe plantar cara como lo ha hecho el Parlamento Europeo"
"Si hay una inhabilitación firme no se pueden convocar elecciones. Lo que tiene que hacer el Parlament es elegir a un nuevo presidente", ha dicho Aragonès en Catalunya Ràdio. Y admite que mientras el Parlament elige a un nuevo presidente él asumiría de forma interina funciones administrativas de la Generalitat por su condición de vicepresidente, "como cuando Torra está de viaje". (La carta de Torra a la JEC para retrasar su inhabilitación y seguir chupando del bote)
Y JxCat le ha echado la caballería encima por "sumiso". "No demos por hecho ciertas cosas", le ha respondido Albert Batet, presidente de JxCat en el Parlament. En un mensaje en su perfil de Twitter, Batet ha reaccionado así después de que Aragonès haya explicado que, si el Supremo inhabilita a Torra, "no hay nuevo presidente hasta que el Parlament no escoja a un nuevo presidente".
"¿Y lo que votamos el sábado en el Parlament? El presidente Torra es diputado y presidente. Hay que cumplir la ley. La Ley de la Presidencia y reglamento del Parlament. El Parlament debe plantar cara como lo ha hecho el Parlamento Europeo. No demos por hecho ciertas cosas", ha espetado. (El independentismo perpetra otro golpe de Estado rechazando la inhabilitación de Torra)