Con la expansión de la pandemia del coronavirus en España, Pedro Sánchez tomó una decisión drástica: la paralización casi completa del país, confinando a los ciudadanos en sus casas.
Esta imposición decretada en el Estado de Alarma tuvo una clara consecuencia: el cierre, supuestamente temporal, de miles de empresas de carácter 'no esencial' , así como el ERTE a miles de trabajadores de sectores clave en España como es la hostelería y el turismo.
Este estancamiento de la economía durante más de dos meses ha provocado lo inevitable: la llegada de una nueva crisis económica al país... y mucho más fuerte que la de 2008, de la que muchos aún no se han recuperado.
Mientras que el socialista y su Ejecutivo llamaban a la calma, asegurando que esta situación era temporal, y la economía se recuperaría rápidamente con la desescalada, los números desmienten las promesas del Gobierno.
Los peores datos históricos
Y es que las cifras del paro vuelven a poner de manifiesto el desastre económico al que ha derivado la pandemia del coronavirus en España.
Así pues, este pasado mes de mayo se cerraba con una subida del número de parados registrados de 26.573 personas; el mayor repunte del paro en un mes de mayo en toda la serie histórica.
A pesar de que el mes de mayo suele ser positivo para las cifras de desempleo, ya que el comienzo de la temporada turística provoca la creación de miles de puestos de trabajo en nuestro país, el cierre económico que se han vivido los últimos meses ofrece ahora una cifra temible: el paro alcanza los 3.857.776 desempleados, la cifra más alta registrada desde mayo de 2016. (El club de los enchufados de Pedro Sánchez ha crecido durante la pandemia)
Sin embargo, estas cifras aún no contemplan a aquellos trabajadores que actualmente se encuentran en un ERTE, por lo que la cifra de desempleo podría seguir aumentando los próximos meses, de no encontrarse una solución gubernamental a esta nueva crisis.