"Fue como una película de terror. Entré en pánico" asegura Malcolm MacDonald, un hombre de 45 años que, debido a una terrible infección sanguínea, perdió su pene.
Según él mismo ha contado a la prensa británica, todo comenzó con una infección en la zona del perineo contra la que estuvo luchando años, pero a la que nunca dio importancia, hasta que le afectó a sus dedos de las manos y de los pies... y a su miembro viril, que se tornaron negros. (Vídeo viral: ¡¡Cuela una peli porno en un festival de cine al aire libre y se lía la de Dios!!)
"Entonces, un día se cayó al suelo" cuenta el hombre, aún consternado "Debido a que había pasado por el doloroso proceso de saber que iba a perderlo, simplemente lo recogí y lo tiré a la papelera".
Algo que provocó que MacDonald cayera en el alcohol paa mitigar, durante años, su dolor: "Mi vida se vino abajo porque no tenía confianza en mí mismo. Bebí mucho" confiesa.
Pero un buen día, su médico de cabecera encontró la solución: el profesor David Ralph.
Un nuevo pene ... en el brazo
"Me vi volviendo a ser un tipo normal" asegura el protagonista de la historia al conocer al profesor, conocido por haber creado un pene biónico para Andrew Wardle, un hombre que había nacido sin su miembro. (¡¡Brutal pelea en la cárcel!! Un hombre mata a otro a sillazos)
Ralph le explicó que podía crear un nuevo pene para Malcolm a través de un método de injertos en el brazo, escogiendo el derecho por la calidad de piel. Dicho y hecho, los cirujanos extrajeron piel del brazo izquierdo y, enrollándolo en forma de pene con sus nervios y vasos sanguíneos.
Así mismo, los expertos crearon una uretra y una bomba manual, por lo que MacDonald podría tener hasta erecciones mecánicas en su nuevo pene.
Una auténtica "locura" de la que, sin embargo, se enorgullece: "Cuando lo vi en mi brazo por primera vez estaba muy, muy orgulloso" admite "Me gustó tanto que le puse el apodo de 'Jimmy'. (Vídeo viral: Gana llevarse lo que quiera del supermercado durante un minuto y elige esto)
Jimmy, tras un largo proceso de dos años, será implantado en su nueva localización entre octubre y diciembre de este año, ya que la pandemia del coronavirus ha paralizado las operaciones que no son estrictamente necesarias en Reino Unido.