El pasado 5 de abril, en pleno confinamiento por el coronavirus, un hombre de 43 años y nacionalidad rusa se grabó a 220 km/h en un tramo limitado a 100 de la carretera B-23 a la altura de Molins de Rei (Barcelona).
Poco después, el temerario conductor colgó las imágenes de su imprudencia en las redes sociales.
La prueba: su propio vídeo
Los Mossos d’Esquadra analizaron las imágenes y las utilizaron para detenerlo.
Según la policía autonómica, el hombre conducía un coche de alta gama y el vídeo facilitó su investigación y determinar de forma clara las infracciones cometidas.
Identificado
Gracias a las imágenes, los agentes del grupo de investigación y documentación del área regional de tráfico de la Región Policial Metropolitana Sur pudieron identificar al vehículo y al conductor.
Posteriormente fue citado en comisaría, donde se presentó con permisos de residencia y conducción falsos.
Detenido
Por este motivo y porque tenía una orden de detención anterior emitida por el juzgado de Barcelona, fue detenido y pasó a disposición judicial, donde se decretó su libertad con cargos.