El Tribunal Supremo ha dictado sentencia este lunes contra el uso de banderas no oficiales en edificios de carácter público, o pertenecientes a las Administraciones Públicas.
Así pues, el alto tribunal ha decidido que el uso de este tipo de símbolos "no resulta compatible con el marco constitucional vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas".
Esta sentencia ha sido dictaminada por la Sala III de lo Contencioso-Administrativo en relación al acuerdo de 2016 del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el que se acordó exhibir la bandera de las siete estrellas verdes frente al consistorio canario.
Según la Abogacía del Estado, quien llevó la causa hasta el Supremo, esta bandera no sólo está considerada como el símbolo del pueblo canario, sino que está vinculada al Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (Impaiac), por lo que su colocación era "contraria a la neutralidad de las decisiones de las autoridades municipales".
Ahora, el Supremo apoya la querella de la Abogacía, afirmando que "no cabe aceptar de ningún modo la colocación de las banderas partidistas [...] en edificios y lugares públicos [...] aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurra, con la bandera de España y las demás legal o estatuariamente instituidas".
Una decisión que también afecta a la estelada
La decisión de los magistrados del Supremo establece que las banderas no oficiales no podrán ser exhibidas, en ningún caso, en las fachadas de sedes gubernamentales, independientemente del territorio o del edificio público.
Esto implica la prohibición de todos los símbolos partidistas o secesionistas en los edificios públicos en todo el territorio nacional, lo que también afecta a las esteladas en Cataluña.
Durante el otoño de 2017, momento álgido del independentismo catalán, cientos de banderas esteladas fueron exhibidas en edificios públicos, como el Ayuntamiento de Barcelona. Durante estos tres años, y a día de hoy, muchos edificios públicos con líderes independentistas aún ostentan esta bandera, así como a los lazos amarillos y otros diversos símbolos secesionistas. (Puigdemont ha visto la luz y ya se despide de la independencia)
La decisión de los magistrados del alto tribunal llega a pocas semanas de conocer la sentencia del Supremo sobre la inhabilitación del President de la Generalitat, Quim Torra, acusado y condenado por un delito de desobediencia por colgar, en la fachada del Palau de la Generalitat, una pancarta que pedía la libertad de los políticos del procés independentista del 1-O.