Se acabarán haciendo daño: ¡Torra echa ahora la mierda sobre ERC!

Torra culpa a ERC de negarse a confinar la zona del Segrià afectada por un preocupante brote de coronavirus

Se acabarán haciendo daño: ¡Torra echa ahora la mierda sobre ERC!
Se acabarán haciendo daño: ¡Torra echa ahora la mierda sobre ERC!

La estrategia oficial es cargarle el mochuelo del brote de Lérida a España. Pero también sirve cargarlo sobre los hombros de Esquerra Republicana, no en vano es el partido independentista que acepta el diálogo con el Estado y se somete al papel de vasallo, algo que jamás harían ni Torra ni Puigdemont. (¡España tiene la culpa de todo! También del brote de Lérida)

Y ni corto ni perezoso, Torra le ha echado la culpa "también" a ERC del brote de coronavirus que se ha producido en Lérida. Cualquiera menos él. 

El órgano propagandístico palmero de Torra, Vilaweb, ha explicado que ni Alba Vergés, la consejera de Sanidad, ni el vicepresidente Pere Aragonès, ambos de ERC, eran partidarios del confinamiento en la zona y tuvo que ser finalmente Torra quien lo impusiera.

“La posición de Vergés no era compartida por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que convocó inmediatamente, el viernes por la noche, una reunión telemática del gabinete de crisis de seguimiento de la pandemia”, se puede leer allí. (Las verdades de Fernando Simón duelen en Cataluña y a Alba Vergés solo le falta echarse a llorar)

 

Según esa versión, Vergés "se limitó a pedir a los vecinos de Lleida que no hicieran tanta vida social y se tomaran muy en serio las medidas para frenar contagios. Y recordó que tampoco había recibido ninguna indicación del Gobierno en que reclamara un cierre que ahora es decisión del gobierno catalán".

Cada vez más desunidos


"Además de Torra y Vergés, estaba el vicepresidente, Pere Aragonès, la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, y el consejero de Interior, Miquel Buch. Durante la reunión, tanto Vergés como Aragonés se manifestaron contra el confinamiento... La consejera, porque consideraba que los datos no lo hacían necesario, y el vicepresidente, porque lo veía una medida que podía perjudicar la economía y el turismo de las Tierras de Poniente, según fuentes enteradas del contenido de la reunión".

Torra se vio obligado a tomar la gran decisión: "después de ver que el Segrià se habían duplicado los casos de coronavirus en una semana y que había habido más que durante la pandemia, exigió su confinamiento. Tanto Buch como Budó lo apoyaron y Torra se acabó imponiendo".

Los cuchillos vuelan entre las dos formaciones independentistas, que afrontan las inminentes elecciones autonómicas más desunidos que nunca con riesgo, además, de que ERC, presumible ganador, se vaya con los socialistas y En Comú Podem para gobernar al margen de los caprichos de Puigdemont y su JxCat. (ERC le prepara una emboscada a Puigdemont)