Se abre la veda de caza a los periodistas españoles “manipuladores”: Así les intimidan en las calles de Barcelona

Lanzan objetos, insultan y boicotean a reporteras de TVE, Cuatro y La Sexta.

19 de Octubre de 2019
Se abre la veda de caza a los periodistas españoles “manipuladores”: Así les intimidan en las calles de Barcelona
Se abre la veda de caza a los periodistas españoles “manipuladores”: Así les intimidan en las calles de Barcelona

La cuarta jornada de protestas por la sentencia del procés ha vuelto a mostrar como un sector del independentismo la toma con los medios de comunicación.

Hace unos días, dos cámaras de televisión resultaban agredidos y durante la manifestación del jueves varias reporteras no pudieron hacer su trabajo por diferentes motivos. (Barricadas, coches ardiendo... ¡¡Los CDR convierten Barcelona en un infierno!!)

Cristina Pampín, reportera de TVE, fue una de ellas. Un grupo de manifestantes interrumpieron su directo en el Canal 24 horas entre insultos justo cuando se encontraba informando de los momentos de tensión vividos.

En pleno directo, Cristina Pampín vio como varias personas afines a la independencia de Cataluña se acercaron para insultarla. "¿Nos dejáis trabajar?", dijo la reportera.

Ana Francisco, reportera de Todo es mentira, tuvo que soportar el lanzamiento de latas y diferentes objetos mientras trataba de informar sobre lo sucedido sobre la plataforma facilitada para la prensa.

El presentador del programa, Risto Mejide, ha cargado duramente contra los que han agredido a la reportera. "Vosotros, los que la habéis agredido, sois escoria". (“No son infiltrados… Son vuestros hijos y nietos, que han perdido el miedo y se defienden de la violencia policial”)

Un balonazo en directo

Verónica Sanz, periodista y copresentadora de La Sexta Noche, estaba bromeando con Wyoming cuando recibió un balonazo en la cara. "Por lo menos el huevo y las latas me han caído después del directo".

Los medios de comunicación se han convertido en el centro de las críticas por parte de los independentistas, que no quieren que estén en las calles catalanas informando sobre lo que ocurre.