Más de cien personas han relatado por escrito al rotativo 'El País' los supuestos abusos que recibieron en parroquias y colegios religiosos desde la década de los cuarenta hasta los últimos años.
Los afectados por estos abusos han explicado el drama que les supuso vivir lo que les tocó vivir dejando un testimonio grabado de su denuncia.
"Yo era extremadamente vulnerable. El profesor se pasó aquel verano metiéndonos mano a mí y a otros alumnos suspensos. He compartido los recuerdos con mi familia y amigos...", cuenta una de las víctimas.
"La impotencia, la rabia, la angustia y el dolor siguen vivos", señala otra.
La iglesia se calla
Integrantes del medio citado anteriormente se han intentado poner en contacto en contacto con las autoridades eclesiásticas de cada lugar donde supuestamente se tuvieron lugar aquellos abusos. En algunos casos, la iglesia ha permanecido en silencio. Pero el que calla, otorga, ¿No es así?
La Iglesia española silenció durante décadas los casos de pederastia que conoció o instruyó en sus tribunales eclesiásticos.
El Centro Nacional de Documentación Judicial (Cendoj) tiene un registro de apenas 33 casos juzgados en los tribunales civiles en los últimos 30 años.
Estos casos afectarían a unos 80 menores que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.