Sara Sálamo se ha convertido en uno de los personajes de los que más se ha hablado durante este confinamiento.
La actriz ha protagonizado un duro enfrentamiento con Miguel Abellán y también Cayetano Rivera porque considera que el toreo debería estar más que prohibido en nuestro país.
Sin embargo, la joven vuelve a acaparar todos los titulares debido al lanzamiento de su primer libro, 'El ocaso del mono que arañaba la pared'.
Ha concedido varias entrevistas y ha comentado como se siente cuando hablan de ella refiriéndose como 'la novia florero de Isco Alarcón'.
El hat trick de Sara
"No me planteo lo que la gente piensa de mí y tampoco me importa. Mi chico me ha conocido por mi profesión, trabajo a diario en 20.000 proyectos, gano mi dinero y ni así dejo de recibir esos calificativos y esos menosprecios a diario. Es tristísimo", ha dicho Sara en El Mundo.
Lo cierto es que la joven, a pesar de todas las polémicas en las que se ha visto envuelta, vive uno de sus momentos más dulces junto a su chico y el bebé que tienen en común al que llamaron Theo, con el que, incluso se fue a Uruguay a trabajar en el rodaje de una película que aun no ha visto la luz.
Está completamente enamorada del madridista y no duda en alabar su trabajo.
"Te voy a decir una cosa que a veces estoy tentada de poner en Twitter y me corto: el primer y único 'hat trick' que ha marcado mi chico, fue estando ya conmigo. Ahí lo llevan. Tan mala influencia no seré, que luego dicen que está en declive por mi culpa. Es tan sumamente absurdo tener que replicar a esto... Es de coña".
Como personaje famoso, Sara lidia con duras críticas en las redes aunque no se achanta ante nadie. "Tengo una media de 200 personas bloqueadas al día en Twitter por ello. Me voy a quedar sola (risas). No es agradable, pero desde que critiqué a Vox ha sido así", cuenta.
También ha querido dejar clara la polémica surgida con los toreros que reclaman dinero al ministro de Cultura para su profesión. "A mí me encantan los toros... por eso no me gusta que los maten. Se politizó porque todo en este país se politiza, pero mi animalismo no es política: es humanidad. Pero es como cuando he criticado a Vox, me quitan demasiada energía estas broncas y hay días que necesito un poco de paz y no abrir Twitter, para así poder vivir y trabajar".
Por lo que a la situación política de nuestro país y la crisis sanitaria, Sara también se ha querido pronunciar. "Creo que, estuviera quien estuviera en el poder, hubiera sido bastante similar todo. Se han topado con una situación insólita, hemos actuado de manera similar a los países que nos rodean y las consecuencias también han sido parecidas. Gobernar un país siempre es difícil, pero con una pandemia así no me puedo ni imaginar. Esta gente se tiene que ir a la cama cada noche al borde del colapso. Las personas que han gestionado esta crisis tienen todo mi respeto y mi admiración. Y no es una cuestión de colores y partidos, sino de empatía con quienes han estado trabajando sin descanso en una situación imposible".