Sanidad dispara las alarmas sobre las patatas fritas

El Ministerio de Sanidad lanza una campaña para advertir de un componente cancerígeno en las patatas fritas

13 de Noviembre de 2018
Sanidad dispara las alarmas sobre las patatas fritas
Sanidad dispara las alarmas sobre las patatas fritas

Las patatas fritas cocinadas a altas temperaturas pueden contener acrilamida, un componente que puede llegar a ser cancerígeno en altas concentraciones.

“Con la acrilamida no desentones. Elige dorado, elige salud”, es el eslogan de la campaña del Ministerio de Sanidad para concienciar a los consumidores de los riesgos para la salud que conlleva cocinar alimentos con almidón a alta temperatura.

Sanidad detalla en un comunicado que esta campaña pretende aconsejar sobre cómo cocinar para evitar altas concentraciones de acrilamida en los alimentos.

Dicha campaña ha sido desarrollada en colaboración con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).

La acrilamida es un compuesto orgánico que se forma al cocinar a altas temperaturas (más de 120 grados) y en ambientes de baja humedad determinados alimentos ricos en hidratos de carbono, como las patatas o los cereales.

“Cuando horneamos, tostamos o freímos en exceso estos alimentos, se producen concentraciones elevadas de acrilamida”, advierte la campaña.

Según algunos ensayos realizados con animales, la acrilamida podría ser cancerígena en altas concentraciones.

Recomendaciones de Sanidad y AECOSAN para identificar la acrilamida

- Prestar atención al color de los alimentos fritos, tostados y empanados (patatas y sus derivados, galletas, bollería, pan y alimentos empanados y rebozados).

- Evitar que tras pasar por sartenes, hornos, cazuelas y tostadores, tengan un tono marrón.

Sanidad recuerda que hay establecidas medidas de mitigación obligatorias para los operadores de empresas alimentarias (industria, catering y restauración) y niveles de referencia para reducir la presencia de acrilamida en los alimentos.