Sandro Rosell lanza un torpedo contra la jueza Lamela. ¡¡Hay mucho rencor ahí!!

El expresidente del FC Barcelona carga durísimamente contra la jueza Lamela 

20 de Abril de 2020
Sandro Rosell lanza un torpedo contra la jueza Lamela. ¡¡Hay mucho rencor ahí!!
Sandro Rosell lanza un torpedo contra la jueza Lamela. ¡¡Hay mucho rencor ahí!!

En una entrevista exclusiva concedida a Mundo Deportivo, Sandro Rosell (56 años) ha cargado contra la juez Lamela y la fiscal que instruyó su caso.

El expresidente del Barça, que pasó dos años entre las cárceles de Can Brians 2 y Soto del Real, también ha hablado sobre algunos momentos en prisión.

Contra Lamela

“Tanto mis abogados, como yo mismo, como algún magistrado al que hemos consultado, no tenemos ninguna duda de que la magistrada Lamela prevaricó, no sé, desconocemos el motivo por el que lo hizo, como tampoco hay duda que la Sra. Lamela no pudo prevaricar sola; en esa prevaricación tuvo una inductora imprescindible que fue la fiscal”, empieza diciendo Sandro Rosell

“Por ese motivo, de momento, he interpuesto una querella a la juez Lamela, para depurar sus responsabilidades e intentar llegar hasta el fondo de este escándalo judicial. Aunque soy consciente de que algunos de sus compañeros jueces intentaran protegerla y no será fácil saber la verdad. Los jueces son muy corporativistas y se protegen entre ellos, y más, teniendo en cuenta que ahora ella es jueza del Tribunal Supremo”, añade.

Ascendidas

“Ambas, la magistrada como la fiscal inductora de la prevaricación, fueron ‘sorprendentemente’ ascendidas después de la instrucción de mi caso, y salieron de la Audiencia Nacional. Los asuntos catalanes que le correspondieron a la magistrada Lamela le han traído un buen rédito situándola en lo más alto de la magistratura”, denuncia Sandro Rosell.

El primer día en Soto del Real 

“Recuerdo que nos dieron cuatro preservativos y cuatro bolsitas con vaselina… Me preocupé un poquito… ja, ja, ja.”, confiesa el expresidente del FC Barcelona.

El día más duro en la cárcel

“Todos los días que nuestro abogado venía a decirnos que nos habían denegado la libertad condicional de nuevo, siempre por riesgo de fuga, sin justificación aparente, trece veces…”, añade Rosell.