"Es la primera reunión de esta legislatura catalana y lideraré esta delegación del Gobierno". Con estas palabras, Pedro Sánchez acababa este lunes con la incertidumbre que reinaba sobre su posible ausencia en la mesa de diálogo entre su Ejecutivo y la Generalitat de Cataluña.
Así pues, el presidente socialista respondía afirmativamente a las presiones de los independentistas, que durante estos últimos días, han asegurado que sería un "desprecio" y una "humillación" hacia Cataluña que Sánchez no asistiera junto a Aragonès a la mesa de negociación, llegando a amenazar incluso con posibles represalias de ERC ante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2022.
"No concibo una reunión en la que no esté" destacaba el president de la Generalitat, visiblemente molesto ante la falta de cconfirmación del socialista, y ante las palabras de JxCat, que tildaba la reunión bilateral de "fracaso" incluso antes de celebrarse.
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Una larga espera de los independentistas que provocaba Moncloa a la espera de conocer la verdadera fuerza del independentismo de cara a la mesa de negociación: una fueza representada en la Diada del pasado 11 de septiembre, y que demostraba a los socialistas que el empuje nacionalista es mucho menor al pretendido por los partidos secesionistas.
Así pues, ante la caída de asistentes a la manifestación independentista, a pesar de la propaganda, el Gobierno de España se ha visto fortalecido de cara al encuentro con los independentistas, que se celebrará este miércoles, pudiendo poner fuertes líneas rojas frente a las peticiones del Gobierno catalán.
No habrá referéndum
Sánchez estará acompañado, en esta primera reunión, por la vicepresidenta Yolanda Díaz, y los ministros Félix Bolaños (Presidencia), Isabel Rodríguez (Politica Territorial), Miquel Iceta (Cultura) Raquel Sánchez (Transportes) y Manuel Castells (Universidades).
Por su parte, Pere Aragonès ha decidido "vengarse" de la desinformación del presidente socialista en los últimos días, planteándose aceptar la propuesta de la Ejecutiva de Junts de cara a los asistentes a la mesa de diálogo.
Así pues, dos de los ex presos del procés, indultados por el Gobierno, podrían sentarse frente a Sánchez este miércoles: en concreto, se tratarían de Jordi Sánchez y Jordi Turull, que compartirían mesa con Jordi Puigneró y Miriam Nogueras. Por el lado de los republicanos, en contraste con la estrategia de Junts, se encontrarían Laura Vilagrà y Roger Torrent, así como el propio Pere Aragonès.
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Composición del 'lado independentista' que no cambiará el perfil de la reunión anunciado por Sánchez, que aseguraba este lunes en una entrevista en TVE que, a pesar de su intención de diálogo, el referéndum no se encuentra dentro de las posibilidades.
En concreto, Sánchez ha explicado que existen 45 puntos de negociación propuestos por la Generalitat; "44 tienen una respuesta afirmativa, y sólo uno negativo, que es el referéndum".