Con motivo de la reunión anual del Círculo de Economía que se ha celebrado en Sitges (Barcelona), miembros del ejecutivo de Pedro Sánchez se han encontrado con Pere Aragonés, vicepresidente del Govern de Quim Torra.
De este modo, tras el “no te preocupes” de Sánchez al golpista Junqueras en el Congreso de los Diputados, el Gobierno socialista en funciones vuelve a coquetear con los líderes separatistas.
Pese a las advertencias de José Luis Ábalos, ministro de fomento en funciones, que asegura que no hay nada que negociar con los indepes, parece que Pedro Sánchez tiene una opinión muy distinta.
Sánchez sabe que los 15 diputados de ERC pueden serle muy útiles durante su legislatura, por lo que el presidente en funciones no duda a la hora de acercarse y doblegarse ante las peticiones de Esquerra Republicana.
El propio presidente del Gobierno, en su ponencia de clausura en este mismo foro el sábado, evitó hacer alusiones explícitas a la situación política en Cataluña y pidió compartir soberanía hacia las autonomías, los municipios y la Unión Europea.
Las exigencias del separatismo
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiera "no mojarse" sobre el conflicto catalán el sábado en el Círculo de Economía y le pide que responda a su propuesta de retomar la negociación.
El conseller de Economía intervino el viernes en el Círculo de Economía, donde reclamó a Sánchez retomar el diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat a partir de la 'Declaración de Pedrables' que ambos suscribieron en diciembre de 2018.