Sánchez se busca una coartada para justificar la irresponsable locura del 8-M

Sánchez ha admitido en el Congreso que con lo que se sabe hoy, el mundo no habría actuado de la misma forma ayer, refiriéndose al 8-M.

Sánchez se busca una coartada para justificar la irresponsable locura del 8-M
Sánchez se busca una coartada para justificar la irresponsable locura del 8-M

En su comparecencia de esta mañana en el Congreso, Pedro Sánchez ha aprovechado para presumir de coartada por la loca irresponsabilidad del gobierno de incitar a la población a salir a la calle para manifestarse enla huelga feminista del 8-M.

El coronavirus ya había aparecido mostrando su peor cara. Y no sólo en China o en Italia. Ya había llegado a España provocando contagios y muertos. Aún así, el gobierno respaldó esa manifestación que podría estar detrás del elevadísimo número de contagios por coronavirus que se han producido en la capital de España. (Los escalofriantes datos que demuestran que jamás debió celebrarse la manifestación del 8-M)

La coartada de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido descargar su culpa en el Congreso y ha justificado su decisión de declarar el estado de alarma cuando ya había avanzado la pandemia en España asegurando que "se declaró cuando se tuvo la certeza de que era imprescindible". De esta manera ha dado a entender que el 8-M no tenía todavía esa certeza.

Y su manera de justificar su posición ante el 8-M ha sido presentar un alegato sobre que el ser humano "sucumbe" a lo que se llama como "sesgo de retrospectiva" que significa que cuando alguien conoce el desenlace de una situación tiende a pensar que las cosas se podían haber hecho de otra manera.

El jefe del Ejecutivo se ha retrotraído, durante su intervención en el pleno del Parlamento para explicar las decisiones que ha tomado para hacer frente al coronavirus, al 11 de marzo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la crisis era ya una pandemia mundial. (¡¡Infección en la Moncloa!! El innecesario 8-M le pasa una altísima factura personal a Sánchez)

Ha recordado, en este sentido, que la OMS lanzó un mensaje claro al conjunto de los Estados, y fue que todos los países debían guardar un equilibrio entre proteger la salud, minimizar los costes sociales y económicos y respetar los derechos humanos.

"Y así ha sido como he querido proceder, desde ese principio de ponderación entre el exquisito cumplimiento de las indicaciones científicas, la prevención de la alarma socioeconómica y la máxima garantía de cumplimiento de nuestro estado social y económico de derecho", ha alegado Pedro Sánchez.

Sánchez estaba obligado a prever los efectos de coronavirus

Según ha dicho, es obvio que con lo que se sabe hoy, el mundo no habría actuado de la misma forma ayer: si China hubiese conocido las consecuencias del brote, hubiese actuado de forma distinta, y Francia no habría mantenido la primera vuelta de las locales si hubiera sabido que no iba a poder celebrar la segunda vuelta unos días después".

Por ello, ha insistido en que "se decretó el estado de alarma cuando se tuvo la certeza de que resultaba imprescindible y solo entonces, porque los derechos que restringe y los bienes que pone en juego son suficientemente valiosos como para ser preservados hasta el último instante". (Las feminazis insultan gravemente a Inés Arrimadas en la 'mani' del 8-M al grito de: "¡¡¡Fuera fascistas!!!")

El problema para Sánchez es que él no es un ciudadano normal, es el presidente del Gobierno de España y está obligado a prever situaciones tan elementales como las que estaban avisando desde Italia.