La tercera ola del coronavirus, más parecida a la primera que a la vivida tras el verano, ha provocado que las comunidades autónomas exijan al Gobierno de España la ampliación de las medidas restrictivas contempladas en el estado de alarma.
Principalmente, los líderes autonómicos han pedido la autorización a que los Gobiernos regionales puedan establecer confinamientos domicilarios, así como adelantar el toque de queda cuando la incidencia de casos positivos del Covid-19 así lo exija. Medidas que, sin embargo, han sido rechazadas de pleno por el Ministerio de Sanidad.
Un rechazo que ahora parece haberse ablandado desde Moncloa: y es que Pedro Sánchez se reunía con Alberto Núñez-Feijóo este viernes en la Moncloa, donde el presidente popular gallego hacía llegar al socialista sus preocupaciones sobre la pandemia.
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Una reunión que ha sido de lo más satisfactoria, según ha afirmado posteriormente el popular en rueda de prensa: "mi sensación es que se lo va a pensar" ha asegurado Feijóo "le agradezco la receptividad".
Receptividad y buena sintonía hasta ahora inéditas entre el presidente socialista y los representantes populares, que podría marcar el rumbo, no sólo en las próximas reuniones entre el presidente del Ejecutivo nacional y los representantes autonómicos, sino también en las decisiones que, a partir de ahora, tomen los respectivos partidos a nivel nacional.
Pablo Iglesias advierte al Gobierno socialista
Una sintonía que muestra que Pedro Sánchez está más dispuesto que nunca a buscar otras opciones dentro del Congreso para llevar a cabo sus proyectos nacionales, alejándose así de la ideología política demostrada por sus socios del Gobierno.
Socios que, sin embargo, no piensan amedrentarse ante la mayoría socialista del Ejecutivo, tal y como ha declarado el líder de los podemitas, Pablo Iglesias, durante la campaña electoral de su partido para los comicios autonómicos catalanes.
Así pues, el vicepresidente segundo del Gobierno ha advertido a Moncloa que su formación se mantendrá "muy cabezota" ante las discrepancias con el PSOE en materias clave como los deshaucios y la vivienda.
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"Si alguien piensa que vamos a estar de acuerdo con que, a partir del 31 de mayo, se pueda volver a deshauciar a familias sin alternativa habitacional o dejar sin suministros básicos a hogares vulnerables, se equivoca: vamos a presionar para que esas medidas se mantengan, tal y como nos comprometimos en el acuerdo de Gobierno" ha asegurado Iglesias.
Unas palabras que, una vez más, vuelven a demostrar la separación absoluta entre los partidos del Gobierno de coalición, estando Unidas Podemos cada vez más cerca de los grupos más radicales, mientras el PSOE parece recapacitar y buscar apoyos del centro político, llegando con esta actitud a conseguir la abstención estratégica de Vox.