Pedro Sánchez está dispuesto a tener bajo su único control los 140.000 millones de euros de fondo que recibirá España de la Unión Europea para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
Y es que, según aseguran fuentes socialistas del Gobierno, que las "ayudas vengan en forma de estímulos y no de créditos fue una victoria personal del presidente", por lo que "será Moncloa la que gestione el grueso de estos fondos".
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Esta decisión del socialista no sólo excluye al Partido Popular, el cual ya propuso la creación de una Agencia para la Reconstrucción que fue rechazada por el Gobierno, sino también a Unidas Podemos, que no tendrá margen de maniobra en la adjudicación de estos fondos.
Una decisión que, según aseguran fuentes a El Español, viene tomada por la necesidad de que no haya "problemas burocráticos" a la hora de realizar estas inversiones, tal y como sucedió con la nueva prestación del Ingreso Minimo Vital, que acabó con un brutal enfrentamiento entre José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, y Pablo Iglesias, teniéndose que reescribir el decreto en el último momento.
Sin embargo, a pocos les pasa inadvertido el hecho de que esta negativa socialista a que los de Podemos tengan acceso a los fondos europeos llega poco después de conocerse la supuesta 'Caja B' de Podemos, que está siendo investigada, junto a los líderes de la formación, por la Justicia.
Eso sí, los socialistas han asegurado que las decisiones que se tomen sobre estos fondos serán siguiendo "una política expansiva que sea coherente con el programa PSOE-Podemos", intentando así calmar el enfado de los morados.
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Moncloa rendirá cuentas ante la Comisión Mixta para la UE
Según han afirmado portavoces socialistas al citado medio, el planteamiento de Sánchez estaría centrado en que sean las empresas las que absorban la mayor parte de los fondos europeos a través de un "sistema de cofinanciación".
Después, los Ministerios serán informados de los proyectos a seguir, así como las comunidades autónomas, siendo en todo momento dirigidos por Moncloa, que será la encargada de controlar "los indicadores que hay que cumplir".
Un seguimiento de fondos que será realizado por una unidad de expertos creada por el propio presidente del Gobierno, y que rendirá cuentas ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, tal y como informó Sánchez en su última comparecencia en el Senado.