Pedro Sánchez es prisionero de sus pactos y hoy ha confirmado que se reunirá con Quim Torra a pesar de que la JEC y el Tribunal Supremo le han inhabilitado como diputado de la Parlament de Cataluña, por lo que no puede ejercer como presidente de acuerdo con el estatuto catalán.
Se entiende que el resto de presidentes autonómicos pongan el grito en el cielo, pero Sánchez no puede inhibirse de los acuerdos que adoptó con el independentismo para acceder al poder. (“¡Fuera! ¡Vete a Barcelona!" La bronca que se llevó Sánchez en los Goya y que no vimos en TVE)
Sánchez ha confirmado que se reunirá el próximo 6 de febrero con el supuesto presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, según ha anunciado hoy la ministra de Hacienda y Portavoz del Gobienro, María Jesús Montero, quien ha precisado que "hoy por hoy" es el presidente de la Generalitat y no hay ninguna resolución judicial en contrario.
Además, la reunión será en "campo contrario" y tendrá lugar en Barcelona. Montero ha dicho que el presidente seguirá después la ronda de reuniones con el resto de presidentes de las Comunidades Autónomas.
Este encuentro entre Sánchez y Torra se ha anunciado justo al día siguiente de que el Parlamento catalán retirara la credencial de diputado al presidente de la Generalitat de Cataluña y de que se escenificara en la Cámara legislativa catalana la división que hay entre ERC y JxCat. (El mensaje de Sánchez a Andalucía: ¡¡Visca Catalunya!!)
El Gobierno de Madrid entiende que "hoy por hoy" el presidente catalán sigue siendo Joaquim Torra. "No hay una resolución judicial, ni ninguna norma que diga lo contrario a esto", ha remachado la ministra de Hacienda, quien ha apuntado también que la pérdida de su condición de diputado se resolvió de manera adecuada.
Puerta abierta a la cancelación
Montero ha matizado que en caso de darse alguna "incidencia" que desaconseje la celebración de la reunión fijada para el jueves de la próxima semana "se postpondría o no se celebraría".
Y ha defendido la reunión al margen de la comodidad o incomodidad que pueda suponer para Pedro Sánchez, del que dice que no se plantea este extremo dado que tiene la "obligación de reunirse" y atribuye su decisión al "sentido de la responsabilidad" del presidente. "Su obligación es intentar que todas las administraciones rememos en la misma dirección", ha exclamado.
María Jesús Montero sostiene que la mesa de diálogo pactada entre el PSOE y ERC no tiene por qué verse afectada por las desavenencias entre ERC y JxCat. "No tiene por qué haber ningún tipo de afectación por esta cuestión, pero la política es dinámica y si los planes originales se tuvieran que ver alterados tendrán información".
La portavoz del gobierno ha rechazado que un posible escenario de elecciones anticipadas en Cataluña pueda afectar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, en relación con un posible adelanto electoral en esa comunidad autónoma, la ministra ha dicho no tener más información que el resto, aunque ha admitido que el Gobierno, como cualquier otro actor político, monitorea la situación. (Así justifica Pedro Sánchez su bajada de pantalones ante el supremacista Quim Torra)
Respecto al escenario en el que se verán Pedro Sánchez y Joaquím Torra y el orden del día que abordarán, la portavoz ha precisado que son cuestiones que aún no se han fijado. Tampoco ha explicado si la reunión se realizará solo entre ambos presidentes o a ella acudirán otros ministros y consejeros.