La polémica provocada por Rocío Carrasco sobre su familia mediática, en relación a la memoria de su madre, Rocío Jurado, ha levantado ampollas entre los miembros de su familia y los amigos más cercanos a la más grande y a sus familiares.
Una polémica que ha acabado con la paciencia de Rosa Benito quien, visiblemente enfadada y dolida ante las últimas declaraciones de Rociíto, no dudaba en lanzarle un duro dardo envenenado a la hija de la más grande, criticando que aquellos a los que Carrasco llamó públicamente "alimañas" eran su familia, la cual la había apoyado durante años, tanto a ella como a Rocío Jurado.
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Crítica que ha provocado, tal y como viene siendo costumbre los últimos meses, que Sálvame reaccione de forma inmediata en defensa de Rocío Carrasco... buscando maneras de hacer daño a Rosa Benito, tal y como hicieron con Rocío Flores. Y así lo han hecho, dando a la ex de Amador Mohedano donde más le duele: en sus hijos.
Así pues, el programa de Jorge Javier no ha dudado en invitar a plató a Sandr a Sandra Bruman, una mujer que asegura haber tenido un 'lío' con uno de los dos hijos de Rosa Benito, que acabó mal por culpa de su condición sexual.
Sandra Bruman, la venganza contra Rosa Benito
Así pues, ante Jorge Javier y las cámaras del programa, Sandra Bruman ha asegurado haber tonteado con un hijo de Rosa Benito, pero que, de repente, él había dejado de responderla, evitando volver a saber de ella, cortando por completo el contacto.
"Notas que hay ilusión por las dos partes. Un día noto que él deja de contestarme, está muy frío y yo no soy tonta" explicaba la invitada, que confesaba que la razón de ese distanciamiento no había sido otro que el hecho de que el hijo de Rosa Benito había descubierto que Bruman era transexual.
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"Él me dijo que con una persona así no podría estar" ha asegurado, a la vez que denunciaba públicamente que, tras su primera visita al Deluxe, Rosa Benito la había advertido que la denunciaría si contaba el acercamiento romántico que había tenido con su hijo.
Confesiones, que incluyen una polémica y clara acusación de discriminación por su condición trans, ante las que no hay prueba alguna, pero que parecen ser suficientes para Sálvame, que busca así condenar públicamente a los 'enemigos' de Rocío Carrasco, tal y como sucedió con Antonio David.