Salvador Illa abandonaba el Ministerio de Sanidad el pasado mes de febrero, para convertirse en el candidato del PSC por Cataluña en las elecciones autonómicas, sin conseguir con este cambio que el bloque 'constitucionalista' venciera en los comicios, pese a ser una de las fuerzas más votadas.
Sin embargo, y ante la magnanimidad y el silencio del Gobierno de Sánchez ante los pulsos constantes del independentismo, el líder del PSC ha decidido posicionarse en contra del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recuperando en el proceso el discurso tradicional socialista.
Rufián sale escaldado por los recortes en Sanidad fruto del procés
"El Partido Socialista es el partido de la esperanza" ha asegurado el socialista; una esperanza que no debería ser entendida por debilidad por los secesionistas catalanes, a los que ha acusado de mantener la idea de la "independencia", la cual ha calificado de "cosa del siglo pasado".
Así mismo, en una entrevista con el diario 'El Periódico', Illa ha criticado la credibilidad de Aragonès a la hora de proponer celebrar un referéndum donde una de las preguntas sea relacionada con el propio referéndum: "No tiene demasiada credibilidad" ha sentenciado el ex ministro "La hace después de haber contribuido a organizar dos referéndum ilegales. Pido que salga de este inmovilismo que no tiene sentido".
Reactivar la mesa de diálogo dentro de Cataluña
Y es que este inmovilismo del presidente republicano está provocando que la Generalitat de Cataluña aún no haya aprobado los Presupuestos autonómicos de 2021, siendo un "grave error" que tendrá consecuencias pésimas en la recuperación económica de la autonomía.
"Tenemos unos presupuestos prepandemia" ha lamentado el socialista "Tenemos que elaborar unas cuentas que contribuyan a la recuperación y al hecho de que nadie se quede atrás".
No son el 52%: el independentismo manipula los datos a su antojo
Unos presupuestos que tendrían que ser valorados y aprobados por el conjunto de partidos de Cataluña, instando Illa a Aragonès a reactivar la mesa de diálogo entre los partidos de Cataluña, tal y como hizo en su momento el ex president Quim Torra, evitando así una nueva fractura dentro de la sociedad catalana.
"No entendemos por qué no convoca una mesa en Cataluña que el president Torra ya convocó. No son tiempos de aumentar la división" ha lamentado el socialista "Deje de ser el president del monólogo y sea el president del diálogo".