El alcalde de Salou (Tarragona), Pere Granados, ha pedido a la Generalitat de Cataluña que prohiba la concentración independentista que hay programada para el 22 de agosto.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) es la organizadora de esta concentración separatista que el Ayuntamiento de Salou quiere prohibir por la actual situación por la que atraviesa la comunidad autónoma. (¡¡Esto es la ANC!! Abusos, violaciones, nepotismo...)
Pere Granados ha considerado que no es el momento de hacer manifestaciones con el elevado número de positivos por coronavirus que registra Cataluña cada 24 horas.
El alcalde, que forma parte del grupo municipal de Sumemos por Salou, se ha dirigido por carta al consejero de Interior, Miquel Buch, y a la consejera de Salud, Alba Vergés, para trasladarles su preocupación por la manifestación.
Granados ha solicitado que se prohiba esta concentración ya que considera que "aglomeraciones de personas" como esta suponen "un riesgo importante de incremento de casos de infección".
A raíz de esto, Granados ha comentado que es "un acto de irresponsabilidad" por parte de los organizadores y ha recordado al Govern catalán que tiene el deber de "hacer cumplir las normas sanitarias". (La ANC anexiona Valencia y Baleares a Cataluña por el morro)
Por otro lado, Pere Granados ha mencionado que Cataluña está atravesando una dura crisis turística y económica y que concentraciones como la del 22 de agosto suponen una nueva "amenaza" para el sector.
El Partido Popular se ha sumado a la petición del alcalde de Salou, que ya espera una respuesta de la Generalitat de Cataluña sobre la manifestación independentista del 22 de agosto. (La ANC romperá con ERC para convertirse en un instrumento al servicio de Puigdemont)
Las recomendaciones de la ANC
La Assemblea Nacional Catalana ha pedido a los asistentes a la concentración que vayan con mascarilla y que respeten la distancia de seguridad con el resto de manifestantes.
Ahora, la Generalitat de Cataluña tendrá que decidir si dar luz verde a una manifestación separatista y arriesgarse a un incremento de contagios o mirar por la salud de los ciudadanos y prohibirla.