La prisión de Fuchu es conocida por ser una de las cárceles más seguras del mundo. Se encuentra ubicada a las afueras de Tokio. Según varios sectores de la prensa, es la cárcel más efectiva del mundo. Tienen normas muy estrictas para el reglamento, la reeducación de los presos, la alimentación y los horarios.
Un ex presidiario de esta cárcel relató su testimonio y el funcionamiento de la prisión. Dice que la estancia tiene mucha similitud con estar realizando el Servicio Militar Obligatorio.
Al llegar a prisión, le raparon el pelo a un número muy bajo y lo introdujeron en su celda. El preso, como todos los extranjeros, tenía una celda para él sólo; mientras que los japoneses compartían celda con 4 o 5 personas.
Su celda tenía un televisor, una cama, un lavabo, y una ventana. Cada celda está equipada con multitud de sensores que reportan continuamente los movimientos de los presos. Había un horario muy estricto de silencio y también para que todos los presos se despierten.
Mejorar las relaciones personales
Es uno de los principales objetivos de la prisión. Además, también buscan formar a los presos. En el caso del nuestro, le enseñaron a elaborar sillas de madera, pintar, a pintar y a reparar coches.
El ex presidiario afirma que, aunque los guardias juegan mucho con la psicología de los presos, nunca vio peleas de reclusos, sangre, ni malos tratos producidos por la autoridad. Era como si todo estuviese bajo control en todo momento.
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