Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de muchos hospitales de la geografía española están, poco a poco, recuperando la normalidad pero han pasado momentos críticos.
Durante semanas, muchos hospitales no han dado a basto aunque ahora ha salido a luz no todas las camas UCI que estaban disponibles en España se utilizaron. (SOS: Las UCI de Madrid y Barcelona están al borde del colapso)
Según El Mundo, un total de 2.200 camas UCI han estado libres durante estas semanas en toda España a pesar de que había miles de personas que las necesitaban.
En concreto, 12.000 ancianos (según diversas fuentes) han perdido la vida en las residencias sin ser atendidos cuando había más de 2.000 camas UCI y respiradores que les podían haber salvado la vida.
Estas 2.200 camas UCI corresponden a la sanidad privada. El Gobierno obligó a estos centros a tenerlas preparadas pero solo un 15% han sido utilizadas durante la crisis del coronavirus.
Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), lo ha contado a la citada fuente. "La verdad, no entendemos nada. Nosotros tenemos 2.236 camas UCI, y se nos pidió que ampliáramos unas 400 más para asumir la demanda. Así hemos tenido unas 2.600 camas listas, de las que sólo se ha utilizado, calculamos, un 15%".
"En Aragón, Valencia, Andalucía, Extremadura, Galicia, Navarra, Cantabria, Canarias, Baleares...nuestros hospitales no se han utilizado prácticamente y no entendemos que no se haya coordinado un plan para hacerlo", ha señalado.
"Lo que nosotros no entendemos es que no se hayan trasladado pacientes de unas comunidades a otras. Al fin y al cabo estamos todos en el mismo país", ha sentenciado Carlos Rus. ("¿A quién curamos y a quién no?": Llega la selección más macabra de los pacientes)
Los ancianos, muriendo en las residencias
Miles de ancianos han perdido la vida durante estas últimas semanas aislados en las residencias en las que vivían y sin contar con atención médica.
Por el momento, el Gobierno español no ha dado cifras oficiales sobre el número de ancianos que ha muerto en las residencias durante la crisis del coronavirus pero varias fuentes señalan que son unos 12.000.