La Asamblea Nacional Catalana (ANC) va con aires de ONG y de independiente. Una organización que goza de total autonomía. Totalmente falso. Es una entidad politizada de cabo a rabo.
Su sueño es alcanzar la república catalana sin estar guiados por las acciones de los partidos políticos. Además, se creen autosuficientes y se jactan de no recibir “ni un euro de dinero público”. Falso otra vez.
No hace falta nacionalizar la ANC para que actúe como un organismo de Estado
El juzgado número 13 de Barcelona le ha sacado los colores a la ANC. Sus abogados participaron en la conceptualización de las estructura de Estado que estaba preparando al Generalitat entre los años 2014 y 2017.
Su objetivo, junto al de las administraciones catalanas, era armar el esqueleto jurídico de la imposible república de Cataluña. Trabajaron codo con codo junto a ERC y el PDeCAT.
Redactaron las leyes fundamentales para crear un nuevo Estado
Los Juristes per la Independència (ANC), redactaron los borradores de la legislación fundamental. Escribieron la ley de independencia, la transicional y la Constitución. Así lo pone de manifiesto los documentos recopilados por la Guardia Civil.
Los nombres de los encargados que redactar la constitución catalana y elaborar los reyes son Sebastià Sardié y Carles Viver Pi-Sunyer. El último de ellos es considerado el “arquitecto ideológico y “auténtico artífice” por la Guardia civil. (¡¡Señalados, discriminados, insultados, vejados y agredidos!!)