La joven hija de Paz Padilla se ha confesado con sus seguidores a través de Instagram.
Ana Ferrer, tiene 22 años y vive en un mundo que como a muchos jóvenes de su edad les pasaría, a veces, es para volverse loca.
Tiene súperbuena relación con su madre, estudia Economía en la universidad Carlos III de Madrid, es influencer y a su vez ha emprendido un negocio con su madre en Zahara de los Atunes, Cádiz.
Todo esto hace que lleve una vida muy convulsa y haya sentido la necesidad de confesarse con aquellos que siguen todo lo que hace.
La confesión de la hija de Paz Padilla
Queriendo normalizar la situación, la joven ha confesado que visita un psicólogo con el fin de poner un poco de orden en todo su caos.
"Ya os lo había dejado caer alguna vez, no voy mucho,de hecho, hacía mucho que no lo hacía. Voy de vez en cuando y me viene genial, porque igual que voy al dentista, voy al psicólogo", decía.
Los motivos los ha dejado claro y ha hablado sin tapujos sobre el asunto. "A veces tengo ansiedad porque vivo en un constante caos y me viene bien para encontrar mi paz", explica la joven seguramente con la intención de concienciar a todos aquelles que tienen algún tipo de miedo de dejarse ayudar por un especialista.