Florentino Pérez no quiere a Mino Raiola en el palco del Santiago Bernabéu. Nunca lo ha querido. Y por eso mismo no quiere a Pogba con la camiseta del Real Madrid.
El centrocampista francés y el club blanco mantienen un tira y afloja desde hace varios años, concretamente desde que Pogba dejó la Juventus en 2016 para recalar en el Manchester United. Ese año, su intención ya era firmar con el Real Madrid. Lo ha desvelado el Manchester Evening News, que anuncia que su deseo de jugar a las órdenes de Zidane puede estar a punto de cumplirse. (El fichaje del United que puede cambiar radicalmente el culebrón Paul Pogba).
Pogba no quería volver al Manchester United
Paul Pogba nunca quiso volver a Old Trafford, su deseo era jugar en el Real Madrid a las órdenes de Zinedine Zidane, su ídolo. Tanto el jugador como el entrenador movieron sus hilos para intentar que la operación saliera adelante, pero Florentino Pérez se negó a hacer un desembolso económico tan alto por un futbolista rebelde con un representante irreverente y polémico como Raiola.
Esto sucedió en 2016, el año en el que Pogba abandonó la disciplina de la Juve para regresar al club del que había salido cuatro años antes por la puerta de atrás para poner rumbo a Italia. Esa misma puerta es la que pretende coger ahora para firmar de una vez por todas por el Real Madrid.
Florentino ha seguido poniendo impedimentos, pero Zidane ha insistido tanto que el presidente del Real Madrid ya no tiene forma alguna de volver a rechazar la incorporación de un jugador que, además, puede salir a precio de saldo si tenemos en cuenta su relación calidad / precio y la actual situación de su contrato con los diablos rojos.
Cuatro años después, rumbo a Madrid
Tanto Pogba como Zidane se han mantenido callados todo este tiempo, a pesar de que ambos han movido cielo y tierra para trabajar juntos en el Real Madrid desde aquel fatídico verano de 2016 en el que el centrocampista acabó aceptando una oferta del Manchester United ante la presión de Mino Raiola y las suculentas condiciones económicas que le ofrecían en el Teatro de los Sueños. A falta de un año para que finalice su contrato, este verano puede ser el desenlace definitivo. Con cuatro años de retraso, pero nunca es tarde si la dicha es buena…