Pedro Sánchez ha vendido su alma al diablo separatista y puede llevarse un susto. Su futuro en La Moncloa depende de sus socios independentistas y Gabriel Rufián ya le ha advertido, tras un rebote por la decisión del Supremo de devolver a los presos golpistas a la cárcel y la del Parlamento Europeo de retirar la inmunidad a Puigdemont y sus compinches, que ERC le puede sacar de La Moncloa y enviarle para casa.
La amenaza de Rufián
"Si siguen así lo acabaran celebrando en sus casas, y no en Moncloa", ha dicho Gabriel Rufián después de confirmar que el PSOE ha votado en Europa en contra de los intereses de Puigdemont y sus cómplices golpistas. Es una amenaza en toda regla que pone en duda la estabilidad futura del Gobierno de Pedro Sánchez. Blanco y en botella.
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Rufián se ha agarrado a que "el 42% de los eurodiputados ha rechazado que se persiga a demócratas" por la celebración de un referéndum el 1 de octubre de 2017. Y ha comparado la situación con la actitud de los mismos partidos que han votado contra Puigdemont cuando se trata de valorar el comportamiento del Rey emérito "fugado a Emiratos Árabes", al que "siguen blindando". Y ha insistido en su afán por "perseguir a independentistas elegidos democráticamente" por la organización de la consulta ilegal en 2017.
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Rufián también ha avisado de que pese a esta "persecución", "nadie" dejará de votar a ERC, Junts o la CUP en Cataluña.
Montero no se lo toma como una amenaza
Lo que ha parecido una amenaza en toda regla de Rufián, no ha sido entendido así por la ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha dicho que el tono amenazante de las palabras de Rufián "no va a afectar para nada" a las relaciones entre el PSOE y ERC.
Montero ha aportado confusión al asunto cuando ha dicho que "veo lógico y legítimo que en su pensamiento y en su hoja de ruta no comparta el sentido del voto del PSOE en el Parlamento Europeo, pero de sobra conocen ERC y el señor Rufián cuál era la opinión del PSOE en esta materia".
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Y ha insistido en que "lo importante es que se haya podido producir el suplicatorio y se pueda investigar a Puigdemont en nuestro país", recordando que la actuación de Puigdemont, con la aprobación del referéndum ilegal de independencia, fue una "imposición unilateral por los dirigentes catalanes quebrantando las mayorías democráticas y las competencias que cada administración tiene asignadas".