Los audios difundidos las últimas horas sobre las conversaciones mantenidas, en tono amigable y distendido, entre uno de los cuatro capitanes actuales del Barca, Gerad Piqué y el actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, han disparado las alarmas.
Si bien la polémica provocada desde el pasado lunes 18 de abril, se refieren a una intermediación entre Arabia Saudí, la RFEF y una empresa externa, Kosmos Global Holding S.L, propiedad del archiconocido jugador del Barca, Gerard Piqué por un supuesto pacto con unas comisiones millonarias pagadas por el país arabe por la organización de la Supercopa española para los próximos cuatro años, las suspicacias se han disparado en todos los frentes.
El carácter coloquial de las conversaciones escuchadas han anunciado informaciones tan importantes como las conocidas comisiones de 4 millones de euros para la empresa de Piqué, o el ofrecimiento del central azulgrana, a Rubiales, de ponerse en contacto con el Rey emérito Juan Carlos I para la intermediación del contrato o la petición al presidente de la Federación Española de Fútbol, por parte del mismo jugador internacional por España de su influencia en la selección del jugador catalán en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.
La desconfianza, en ciertos sectores, es tan grande que se ha relacionado en las últimas horas la ausencia de jugadores del Real Madrid en la selección española, dirigida por el actual seleccionador Luis Enrique, con ese amiguismo o compadreo demostrado en las conversaciones difundidas.
Tanto los aficionados madridistas, como el club blanco, no han comprendido en los últimos años cómo sus jugadores pasaban inadvertidos en las convocatorias del seleccionador español por lo que se intuía que alguna razón poderosa difícil de apreciar podía ser la causa.
Sin poder demostrarse nada hasta la fecha, no sería de extrañar, aunque sea difícil de comprender que, dado que esas peticiones de intermediación deportivas eran habituales entre jugador y presidente, podían ser, igualmente, trasladables a las conversaciones entre seleccionador y presidente y justificar, de esta manera, la ausencia de jugadores del Real Madrid sin motivos aparentes.