El delantero brasileño del Real Madrid Rodrygo ha dado una rueda de prensa para despedirse del Santos y de todos los aficionados del club.
Durante su intervención, Rodrygo no ha podido contener las lágrimas y se ha derrumbado. Ahora, su mente está puesta en el Real Madrid tras toda una vida en el Santos. (La opinión de cinco expertos sobre el nuevo crack del Real Madrid: ¡¡Rodrygo es LETAL!!)
"Claro que me motiva ir al Real Madrid. Cómo no motivarse por llegar a uno de los mayores clubes del mundo. Esta grandeza también puede asustar, pero es bueno porque ese miedo me motiva aún más para mostrar más y demostrar por qué creyeron en mí y por qué me ficharon", ha explicado Rodrygo.
"Me ayuda mucho. Llegar y tener un jugador prácticamente de mi edad, de sólo un año más, y que ya tiene la experiencia de haber jugado en el Madrid va a ayudarme bastante en la adaptación", ha dicho sobre la presencia de Vinicius. (¡¡Rodrygo no quiere seguir los pasos de Vinicius Jr. en el Real Madrid!!)
"Va a ser muy importante, igual que el resto de los brasileños porque, aunque el español no es tan difícil de entender, es importante tener al lado gente que hable tu misma lengua y con tu misma cultura", ha sentenciado sobre el resto de brasileños de la plantilla.
En esta línea, ha hablado de la presión que tiene desde hace unos años. "Siempre he tenido la presión de ser el sucesor de Neymar o Robinho, pero nunca me ha preocupado eso. Me he centrado en entrenar y en prepararme, por eso nunca he sufrido presión". (La razón por la que Rodrygo dio calabazas al Barça para fichar por el Madrid)
Agradecido por el cariño que le ha brindado el Santos
"Quiero darle las gracias a los aficionados del Santos y al club, que me han apoyado desde la cantera y desde mi primer partido como profesional. Quiero agradecérselo de corazón y decirles que quién sabe si algún día podré regresar", ha asegurado Rodrygo.
Por último, ha hablado de sus sensaciones antes de jugar con el Real Madrid. "Soy el mismo niño de siempre, aunque un poco más maduro porque sé las responsabilidades que tengo en la vida como persona y como profesional. Siento una mala sensación por irme de un sitio al que llegué con diez años, pero a la vez buena porque ya he hecho mi trabajo aquí".