Rocío Flores ha dicho públicamente, y de una vez por todas, lo que media España piensa sobre su madre, Rocío Carrasco. La nieta de la más grande no ha podido guardárselo por más tiempo. Durante su primera intervención del año 2022 en 'El programa de Ana Rosa' ha comentado lo que lleva meses callándose. Ya no puede más y ha dejado clara su postura respecto a Rociíto.
"Soy una persona que intenta avanzar en la vida, pero al ver esas reacciones me quedo petrificada", comentó Rocío Flores sobre el famoso 'virgencita que me quede como estoy'. "Es mi madre, respeto todo lo que haga ella, yo la voy a querer igual porque es mi madre. Aunque a la gente se le olvide es mi madre, me ha parido. A mí mi madre me duele, no voy a estar viniendo todos los días llorando porque estoy viendo que se hacen las cosas como se hacen", ha explicado.
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Y es que a Rocío Flores no se le escapa algo que se viene comentando en muchos foros desde hace tiempo: el comportamiento que tiene Rocío Carrasco con los colaboradores de Sálvame, completamente permisivo con los ataques hacia su propia hija. Rocío Carrasco afirmó en la docuserie que su hija es víctima de Antonio David, pero ha consentido que la machaquen de una forma bestial. Y eso es algo que no entiende y que le da pena.
Así lo ha expresado públicamente, de una vez por todas: "Lo que me da pena es que mi madre permita que sus compañeros de ‘Sálvame’ hablen de mí como hablan, que mi propia madre permita eso", ha manifestado.
Rocío Flores, abierta a la reconciliación
No solo eso, además Rocío se ha mostrado abierta a la posibilidad de reencontrarse con su madre, a la que ha confesado que quiere y que echa de menos: "No me hace falta que sea Navidad para echarla de menos, estoy acostumbrada, son muchos años. Las navidades desde que se fue mi abuela, excepto una navidad que pasamos con la familia de José, el resto han sido... No quiero entrar, es dar explicaciones que nunca doy. No me apetece. Yo vengo aquí y trabajo aquí y por cierto os doy las gracias porque me respetáis bastante, sois los únicos que me respetáis y yo soy quien marca mis límites y hay ciertas cosas de mi vida que nunca he querido entrar"
"El día que ella quiera, aquí estamos, si quiere, si no quiere mucho no puedo hacer es fácil y sencillo. Yo no me voy a ir nunca porque es mi madre aunque no estoy de acuerdo en muchas cosas que se están haciendo o permitiendo", ha zanjado.
De este modo, la pelota vuelve a estar en el tejado de Rocío Carrasco. Aunque a estas alturas nadie espera que reaccione de una manera favorable a las palabras de su hija, la declaración de intenciones de esta es clara: tanto ella como su hermano David están dispuestos a recibirla con los brazos abiertos si decide dar el paso.
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Hasta el momento, Rocío Carrasco ha asegurado públicamente que no está preparada para volver a ver a sus hijos porque piensa que están contaminados por su ex marido, Antonio David Flores.