Rocío Carrasco tiene la capacidad de perdonar, no es que dicha capacidad esté atrofiada. La madre de Rocío Flores ha perdonado a todos los colaboradores de Sálvame que la criticaron e insinuaron o incluso dijeron abiertamente que es una mala madre. Sin embargo, sigue sin ser capaz de perdonar a su propia hija por el famoso incidente ocurrido hace ya casi 10 años. Esto es algo que sigue 'escamando' a muchos espectadores de Telecinco, que no son capaces de comprenderla.
No hay por dónde coger el relato de Rocío Carrasco si tenemos en cuenta lo que ha sucedido en los últimos meses. La hija de la más grande se ha convertido en íntima de varios colaboradores de Sálvame con los que se llevaba a matar, y de la noche a la mañana. En cambio, sigue negándose a tener un acercamiento ya no solo con su hija Rocío Flores, sino con su hijo pequeño David.
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Kiko Hernández, María Patiño y Belén Esteban son el mejor ejemplo para que Rocío Flores desmonte el relato del perdón de Rocío Carrasco. Todos ellos fueron especialmente duros con Rociíto, se posicionaron claramente en favor de Antonio David y dejaron claro que pensaban que la protagonista de la docuserie más famosa de Telecinco era prácticamente un monstruo por su comportamiento hacia sus hijos.
Sin embargo, todas las afrentas públicas ha sido capaz de perdonarlas mientras que hasta la fecha se ha negado a tener acercamiento alguno con sus hijos, que nunca la han atacado públicamente. Si el caso de Rocío Flores es más peliagudo por la agresión que sufrió a manos de ella en 2012, el caso de David Flores es sangrante. ¿Qué mueve a una madre a no querer saber absolutamente nada de sus hijos, incluso sin que estos le hayan hecho nada?
Rocío Carrasco, entre la espada y la pared
Sigue siendo la gran asignatura pendiente de Rocío Carrasco: explicar bien los motivos por los que no quiere recuperar su relación con sus hijos. Ella culpa a Antonio David, pero públicamente Rocío Flores ha expresado su deseo de recibir una llamada de su madre. La cuestión es que Rociíto no es capaz de aceptar que sus hijos puedan tener una relación sana con Antonio David al mismo tiempo que con ella.
Gran parte de la audiencia que ha seguido todo el caso a través de Telecinco es incapaz de comprender el planteamiento de Rocío Carrasco, completamente cogido con pinzas. Una madre siempre debe velar por sus hijos, y dejarlos con una persona que supuestamente la ha maltratado (según su versión) no es precisamente la mejor fórmula de protegerlos.
Es más, si de verdad quisiera proteger a Rocío Flores no permitiría que sus nuevos amigos la machacaran públicamente desde la tele, tal y como llevan haciendo meses, en especial Kiko Hernández o Jorge Javier Vázquez. En la docuserie afirmó que su hija era una víctima más de Antonio David, pero consiente que en Sálvame carguen con dureza contra ella una y otra vez sin poner ningún límite.
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El relato de Rocío Carrasco pierde mucha fuerza si tenemos en cuenta este pequeño detalle. Si a eso le sumamos la cuestión económica, blanco y en botella.