Rocío Flores ha respondido a su madre, Rocío Carrasco, lamentando sus acusaciones en el serial sobre su vida que está emitiendo Telecinco. En su condición de colaboradora del Programa de Ana Rosa, ha decidido contestarla y le ha pedido que la llame y que pare ya. "La situación es insostenible", ha dicho.
La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores ha querido dejar bien claro en el programa de Ana Rosa, en donde se ha estrenado como colaboradora, que la versión que explica su madre en su serial televisado no se corresponde con la realidad. Al menos en muchos de sus detalles. Y ha denunciado que tanto ella como su hermano lo están pasando muy mal.
Lo que ha dicho Rocío Flores en el programa de Ana Rosa:
-“No voy a entrar a debatir ni a opinar sobre el documental, pero tengo la necesidad de explicar cómo me siento: me estoy creando una coraza y yo no soy así. La presión mediática es de 24 horas al día los 7 días de la semana. Si me quedo en casa es porque tengo miedo, si vengo es porque no tengo sentimientos. Y estáis muy equivocados. Tengo sentimiento y no pocos precisamente”.
-“Solo quiero explicar que hay muchas cosas que no son así. Es la realidad. Conozco perfectamente a mi madre y sé lo que he vivido en casa de mi madre. Y conozco a mi padre y sé mejor que nadie lo que yo he vivido. Se comenta que se me ha criado con odio, y la realidad es que en mi casa jamás se me ha inculcado odio hacia mi madre”.
-“Me siento mal, me siento destrozada. Esto es muy injusto y se están superando todos los límites. Hay otra persona que sufre, mi hermano David Flores. No puedo más. Lo digo por activa y pasiva. Tengo mi propio criterio y lo he demostrado muchas veces. Y mi padre no es como se le describe”.
-“Pero quiero dejar a un lado el tema de mis padres y centrarme en mi. Mamá, lo he intentado de forma privada. Muchas veces. Aquí se ha llegado a cuestionar que no me he puesto en contacto con mi madre después de Supervivientes, pero es mentira. El día 3 de diciembre la llamé. Y ayer volví a llamar a mi madre dos veces”.
-“Veo que la única manera de contactar con ella es públicamente. Mamá, tus hijos no te los ha arrancado nadie, están aquí. Tu hija y tu hijo. Levanta el teléfono, llámanos, habla con nosotros. Siéntate con nosotros, vamos a aclarar las cosas en casa. No quiero más daño ni más dolor: no puedo más. Lo digo de corazón y como lo siento. Basta, no puedo más. Ni puedo yo ni puede David. La situación en mi casa es insostenible. Es injusto”.