La 'operación delux' ha vuelto a enfrentar, una vez más, a Jorge Javier Vázquez y a Chayo Mohedano; y es que la cantante está más que dispuesta a demostrar que el presentador no la intimida, y que pocos son los que conseguirían, a estas alturas, censurar sus palabras.
Así pues, aprovechando la investigación policial que se está llevando a cabo dentro del mundo de la prensa rosa, la hija de Rosa Benito no ha dudado en mostrar su rechazo absoluto hacia este tipo de "violencia" mediática que vive su familia, al igual que muchas otras, por culpa de Mediaset y, en especial, de su principal productora.
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"Solo tengo que dedcir que estoy en contra de todo tipo de violencia" ha asegurado la cantante en su cuenta de Twitter "Durante años, La Fábrica de la Tele, organización criminal jerarquizada, nos ha maltratado públicamente, a mi marido, por ser mi marido, y a mí".
"Muchísimas víctimas os sufren a diario y actuáis delinquiendo" ha criticado la cantante, denunciando así publicamente lo que muchos ya han hecho a través de los tribunales, demandando a la productora de forma individual cuando se ha herido su derecho a la intimidad o al honor desde la productora o la cadena.
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Un cruce de acusaciones y críticas entre Chayo Mohedano y Jorge Javier Vázquez que no sólo ha salpicado a Mediaset y a la polémica productora, sino que también ha acabado tocando a Rocío Carrasco.
Y es que Chayo Mohedano no ha dudado en denunciar públicamente que la Fábrica de la Tele podría haber ofrecido contratos a cambio de no ser denunciada ante la Justicia por sus malas prácticas: "Habéis ofrecido acuerdos e incluso trabajos muy bien pagados para quitar demandas" ha asegurado la cantante.
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Palabras con las que la hija de Rosa Benito no sólo habría sacado a la luz las malas prácticas de la productora, sino con las que también podría haber sacado a la luz, casi sin querer, la verdadera razón de la presencia de su prima ante las cámaras de Mediaset.
Así pues, después de muchos años en los que su nombre ha aparecido de forma casi constante en los platós de Mediaset, la productora y la cadena podrían haber ofrecido a Rociíto un contrato casi millonario, a través de las docuseries y su presencia en plató, a cambio de retirar denuncias que, sin duda, habrían salido más caras a ambas empresas ante los tribunales.