A Rociíto la rabia y el odio la corroe. Despues de salir a la luz el "otro testamento" de Rocío Jurado en el que la desheredaba. Rociíto ha mostrado un documento previo al testamento, en el que se reflejaba que la administradora de sus bienes fuera su hermana Gloria Mohedano, hasta que Rocío y David Flores cumplieran la mayoría de edad. «Quiere decir que yo para pagar el colegio de mis hijos le tenía que pedir dinero a Gloria" dijo Rociíto.
Hablando de Ortega Cano, que según Rociíto hizo muy desgraciada a su madre dijo: "Cuando ella empieza con José, ella tiene la Yerbabuena como si fuera suya e invierte todo su dinero allí". Acto seguido cuenta que "su madre fue expulsada en varias ocasiones de la casa".
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En una de estas peleas, "mi madre me llamó un día a 3 de la mañana para que fuésemos a recogerla y nos fuimos corriendo para allá. Y cuando llegué me la encontré en las escaleras de la finca con dos maletas. En ese momento no tenía la capacidad ni la fuerza para denunciarlo ni ella me lo hubiera permitido" explicó.
En un ataque de ira, Rociío calificda de "perro" a Ortega Cano. Luego rectifica "por respeto a los perros". Con Amador Mohedano tampoco se queda corta: "Lo veo tan perdido tan frustrado e infeliz que lejos de despertarme ira me da lástima. Para él tiene que ser muy jodido haber sido mánager de una artista como Rocío Jurado y estar en su casa comiéndose los mocos porque no lo llama nadie. Nadie quiere tener un vínculo profesional con él"
Gloria Mohedano y su marido, tampoco se libraron de las dosis de odio de Rociíto. "No sabía por qué me decía esas cosas estando mi madre aún viva" dijo sobre su tío José Antonio."Tú no te preocupes, que si este se pone tonto…”, le afirmó sobre Ortega Cano. Al parecer, José Antonio llevaba en una carpeta con los pagos que Rocío Jurado había hecho en Hierbabuena.
"Yo todo esto lo tengo claro”, continuó José Antonio. “A mí lo único que me preocupa es lo que no aparece en el testamento: los abrigos de piel, las joyas, Miami…". Rociíto cuenta que Fidel entró en ese momento en la habitación donde estaban y dijo: "¿a ti te parece normal que te pongas a hablar de esto estando su madre como está?’”, le dijo Fidel. “Nos fuimos y ya está", concluyó Rociíto.
Según Rosa Benito su cuñada le confesó en Houston que había un error en su testamento y que lo corregiría al regresar a España. Sin embargo, Rociíto asegura que esta conversación nunca existió: “Es fuerte porque ninguno sabía que había un testamento hecho. No puede ser que mi madre le dijera a Rosa que había algo que no había hecho bien.
"Lo que no ha hecho bien podían haber sido dos cosas. Una, que mi madre sabía que no había hecho bien dejándole a toda la jauría lo que le dejó. Y otra cosa que podía no haber hecho bien mi madre era haber vivido todo el día bajo el yugo de todos ellos. Si algo no hizo bien fue permitirles todo lo que les permitió", comentó sin escrúpulos.