Rocío Carrasco ha asegurado que no está preparada para hablar con Rocío Flores después de todo lo que ha sucedido en los últimos años
Rocío Carrasco hizo públicas de una vez por todas las razones por las que no le coge el teléfono a su hija, Rocío Flores. En la entrevista que concedió este miércoles en Telecinco se abordaron muchos temas, pero ninguno tan trascendente como éste: ¿Qué puede llevar a una madre a perder el contacto con sus hijos? ¿Qué hay detrás de su decisión de no hablar con ellos?
La hija de Rocío Jurado aseguró que es una cuestión psicológica: sus terapeutas le han recomendado que no hable con ella hasta que se sienta preparada, y ahora mismo afirma no estarlo.
"Me ha llamado cuatro veces, pero no he tenido la tentación de cogerlo porque yo sé que no estoy preparada para eso. Y sé que ella tampoco. Sé que las condiciones no son las idóneas. Tiene que pasar tiempo, que yo esté preparada, que ella también. No voy a decir lo que ella debe de hacer o no, sé lo que debo de hacer yo y es prepararme. Con terapia, con fármacos, con médicos... (...). No es un capricho, cuando digo que no estoy preparada es porque tengo detrás un equipo que me dice que no haga eso, que voy a volver al principio. Entonces yo no lo hago", confesó Rocío Carrasco.
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En este sentido, admitió que las llamadas de su hija la hacen retroceder en el tiempo: "Cuando me llama mi hija siento todo lo que no quiero volver a sentir. Miedo, inseguridad... Me ha costado muchísimo tiempo y mucho trabajo llegar a donde estoy hoy. No quiero volver a sentir pánico cada vez que suene el timbre de mi casa y sean los niños. No quiero volver a tener vómitos cada vez que llegaba el lunes. No quiero volver a eso, a mí me ha costado muchísimo trabajo", explicó.
Además, aclaró que nunca le ha cogido el teléfono a su hija para decirle que ella no es su madre: "Jamás en la vida le he dicho yo a mi hija 'aquí no vuelvas a llamar, yo no soy tu madre'"
La agresión de Rocío Flores a Rocío Carrasco
Rocío Carrasco también narró el dramático episodio en el que su hija la agredió, llegando a dejarla sin conocimiento y posteriormente denunciándola por maltrato continuado: "El 27 de julio de 2012 Rocío me agrede y yo termino en un hospital, es algo que se ha sabido públicamente pero yo quiero decir una cosa. En el documental lo digo, pero como todavía no se ha visto lo voy a decir hoy: Rocío llega a ser verdugo porque antes ha sido víctima, incluso más vulnerable que yo. Quiero de antemano pedir públicamente a las personas que la atacan en ese sentido que no la ataquen a ella, ella no tiene la culpa. La culpa la tiene otra persona, el responsable de que ella actuase de esa forma: su padre", expresó.
"No la denuncié ni nunca lo haría. Primero porque como acabo de decir ella es una víctima también de su padre. Y en segundo lugar porque yo no podría hacerlo, es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Con todo, lo sigue siendo. La maternidad ha sido lo más maravilloso que me ha podido pasar. Nunca la denunciaría por protegerla, porque siempre he considerado que la persona que estaba cometiendo ese acto no era ella. Me estaba pegando una paliza otra persona que era su padre, no la niña".
En ese momento, lo único que sintió Rocío fue miedo, y no por su integridad física sino por lo que se avecinaba: "Sentí pánico no solo por lo que estaba sucediendo, sino porque sabía lo que iba a suceder después de eso. En esa situación ocurren cosas que a mí me hacen ver lo que viene después de eso. El ver que a ella se la ha llevado hasta ese punto es lo que me genera pánico".
Rocío Carrasco no denunció, pero tuvo que acudir ante la justicia porque Antonio David sí la denunció a ella por supuesto maltrato: "No tuve más remedio que contarlo ante la jueza. Tuve que relatarlo dos veces, una cuando a mí se me imputa un delito de maltrato continuado, porque ella sí me denuncia a mí junto con su padre. El mismo día de la paliza. A mí mi hija me pega, se monta en un coche que yo le tenía puesto para que la llevase al cursillo de verano porque había suspendido. Y según se sube, saca un móvil y habla con su padre. El chófer que la lleva luego va a testificar a mi procedimiento". Las palabras que Rocío Flores pronunció fueron: "Papá, ya está hecho".
Antonio David es el responsable
Rocío Carrasco quiso dejar claro que no siente rencor hacia su hija y que no la culpa de lo ocurrido: "Yo estoy contando este episodio de mi vida tan horroroso porque sin este episodio no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre. Porque este episodio es su obra maestra, llevarse a mi hija y convertirla en eso es su obra maestra para terminar de matarme. Por eso lo cuento, sin él me es imposible hacer un relato de lo que es dicha persona. Si yo hubiese podido evitar contar este episodio lo hubiese evitado", afirmó.
"Mi hija deja de pegarme en el momento en que me caigo al suelo y pierdo la conciencia. En ese momento ella se asusta y se va", recordó la hija de Rocío Jurado, que en la serie documental no entrará en todos los detalles sobre este suceso: "Hemos consensuado con los responsables de la serie contar lo que ocurrió, pero hay algunos detalles de ese relato que se van a omitir porque deben de quedar entre ella y yo. La realidad es mucho más dura y consideramos que es conveniente que se quede ahí", manifestó.
De este modo, pospone la conversación que tiene pendiente con su hija para otro momento, cuando siga recuperando sus fuerzas: "Cuando esté preparada yo haré lo que tenga que hacer, pero lo haré fuera de este ámbito", finalizó.