El Barça está en un pozo que podría hacerse más hondo a medida que pasan las horas. Los escándalos se suceden en el club azulgrana y seis cabezas ya han rodado, aunque podrían ser más.
Después del caso ‘BarçaGate’, donde la directiva pagó para que se perjudicara la imagen de sus jugadores en redes sociales, y tras el follón con el ERTE y los sueltos de los jugadores, 6 directivos han dimitido.
El club es un polvorín
La plantilla al completó salió en redes sociales para denunciar la inutilidad de la directiva y avisar de que ellos aceptaban la rebaja salarial sin ningún problema. Bartomeu quedaba señalado otra vez.
Y es que el presidente se ha quedado sin fuerza. La gestión de ‘nobita’ ha sido nefasta en casi todos los aspectos. La campaña iniciada por los aficionados de #BartomeuOut está presente casi desde el principio.
Mandato presidencialista
Una vez más, y con el rabo entre las piernas, el club ha emitido un comunicado en vez de salir y dar la cara. Lo primero ha sido amenazar a Emili Rousaud con una querella por acusarles de corruptos.
El segundo punto del día era la ‘remodelación’ de la junta directiva: “las demisiones de miembros de la junta directiva anunciadas en las últimas horas se han producido a raíz de la remodelación de la junta impulsada por el presidente Josep Maria Bartomeu esta semana, y que será completada en los próximos días.
Fichará más de 1 por si acaso
Será completada en los próximos días porque Bartomeu necesita un mínimo de 14 directivos para poder seguir al mando. Ahora mismo son 13, pero ir a elecciones es impensable. Quiere aferrarse a la silla como nunca antes.
Además, la auditoría de PWC para aclarar el caso del BarçaGate y si realmente “alguien metió mano en la caja” está a punto de finalizar. I3 Ventures también está en el ajo.
Aferrado a la silla
El club dice que quiere “afrontar con las máximas garantías el último tramo del mandato". Los socios culés tendrás que esperar hasta 2021 para deshacerse del presidente y toda su junta.
Son 11 los directivos que Bartomeu ha ido perdiendo por el camino a lo largo de su mandato. Recordemos que entró para sustituir a un encarcelado Sandro Rosell, al que más tarde se liberaría tras ser declarado inocente.